Empresas y finanzas

BAT invierte 1.300 millones en cigarrillos sin humo

    Glo es un dispositivo de tabaco sin humo ni combustión. | <i>Reuters</i>

    Javier Romera

    British American Tobacco (BAT), la empresa propietaria de marcas de cigarrillos como Lucky Strike o Pall Mall, se ha lanzado de lleno a competir en el desarrollo de nuevos productos y dispositivos menos nocivos para la salud, sin humo ni ceniza. La compañía, que cuenta con un equipo de 1.200 científicos, un centro de I+D en Southampton y un laboratorio en Cambridge (ambos en Reino Unido), ha invertido 1.500 millones de dólares, unos 1.300 millones de euros, en los últimos seis años para el lanzamiento de lo que se conoce ya como los NGP (New Generation Products, según sus siglas en inglés).

    Si Philip Morris, la propietaria de Marlboro, ha apostado en este sentido por iQOS, un nuevo dispositivo de tabaco sin humo ni combustión, pero con un sabor muy parecido al del cigarrillo tradicional, BAT está desarrollando tres productos distintos.

    Uno de ellos es Glo, que competirá con iQOS, calentando al igual que este último el tabaco y reduciendo así en un 96% sus emisiones perjudiciales, según distintos organizaciones y estudios científicos. Otro es el Vype, una vapeador o cigarrillo electrónico, que presenta distintas variantes. En este caso, no contiene tabaco, pero libera nicotina en forma de vapor que se inhala, reduciendo la toxicidad en un 99% respeto al cigarrillo tradicional. ,Y por último, hay un dispositivo híbrido, el i-fuse, que funciona también como un vapeador, pero con tabaco.

    Según explican desde BAT, "nuestros productos están presenten ya en 14 mercados a nivel mundial". La empresa ocupa así una posición de liderazgo en Reino Unido y Polonia, prevé estar presente en 14 países europeos a lo largo del próximo año, triplicando su presencia actual en 2019. En la compañía aseguran que "todavía no hay fecha para el lanzamiento en España, ni cuál será el producto que se traeerá", aunque todo indica que se irán introduciendo en los próximos años.

    BAT, al igual que están haciendo otras empresas del sector, reclama una regulación y una fiscalidad específicas para este tipo de productos que, según confirman distintos estudios, suponen además una vía para dejar el tabaco y no implican que haya una puerta de entrada para nuevos consumidores.