Empresas y finanzas

Técnicas desbloquea una obra de 2.300 millones tras el aval del estado

  • Cesce cierra la mayor operación de su historia
<i>Foto: Archivo</i>

Rubén Esteller

El Gobierno español ha dado un empujón definitivo a las obras de la refinería peruana de Talara. Un proyecto de 4.376 millones de dólares (4.026 millones de euros), en el que Técnicas Reunidas cuenta con una participación de 2.731 millones (2.324 millones de euros).

La Comisión Delegada para Asuntos Económicos aprobó el pasado jueves una cobertura financiera por 1.300 millones de dólares (1.106 millones de euros), que permitirá a Petroperú presentar el aval necesario a los bancos para conseguir la financiación que desbloquee esta infraestructura.

Según explicó este viernes Jaime García Legaz, presidente de Cesce, se trata de la mayor operación en la historia de la institución.

El aval que el Gobierno español ha concedido cuenta a su vez con una garantía de la petrolera estatal que promueve el proyecto, así como del propio país. Petroperú acaba de emitir 2.000 millones de deuda (tuvo demanda por 10.500 millones), por lo que indicó que es "muy buen riesgo" tras el análisis y la recomendación que los equipos de Cesce han realizado.

El contrato firmado con la petrolera estatal constituye el mayor proyecto llave en mano de refino del mundo adjudicado a un solo contratista hasta este momento. Además, se trata de la mayor inversión energética de España en Latinoamérica.

Con esta operación, Perú se situará como el segundo país en el que Cesce tiene mayor exposición tras Turquía, donde la compañía también participó en la financiación de una refinería: la de Izmit.

Menores emisiones

El proyecto de modernización de Talara es una larga ambición de Perú, que ha pasado de administración en administración. El entonces presidente Ollanta Humala anunció la puesta en marcha ya en 2012, pero su desarrollo seguía paralizado.

Técnicas Reunidas lleva trabajando en la fase de ingeniería desde el año 2010 y Perú ha analizado diversas formas de financiación, incluida la salida a bolsa de la propia petrolera estatal. De hecho, durante el Gobierno de Humala se llegó a contratar a una consultora internacional para el diseño e implementación de la colocación.

Posteriormente, la caída de los precios del petróleo dificultó todavía más el proceso, que acabó prácticamente parado, pero con el compromiso firme de la administración de finalizarlo.

Este pasado mes de enero estaba previsto un avance importante, pero la firma del aval se pospuso. Posteriormente, durante la visita del actual presidente Pablo Kuczynski a España, fue uno de los temas clave de los encuentros empresariales de alto nivel que se produjeron.

Ahora, tras el éxito del emisión del aval de Petroperú y la declaración por parte del Gobierno como una obra de "necesidad pública e interés nacional", la situación se ha desbloqueado y ha podido recibir el apoyo de la llamada Cuenta del Estado.

El objetivo del proyecto en el que trabaja Técnicas Reunidas es producir en diésel y gasolina de acuerdo a los nuevos requerimientos ambientales peruanos a unos precios competitivos, con la construcción de nuevas instalaciones industriales y la modernización y ampliación de las existentes para ampliar la capacidad de la planta de los actuales 62.000 barriles a casi 95.000 barriles diarios.

La intención de la petrolera es lograr una reducción del impacto ambiental, una producción de combustibles de mejor calidad y por supuesto un aumento de la capacidad de procesar crudos pesados para incrementar su flexibilidad operativa.

La ingeniería francesa Technip realizó en su día un informe valorando positivamente el diseño de la ingeniería y la valoración realizada por Técnicas Reunidas desde mediados del 2010 y entregada a fines del 2012 y ha ratificado las conclusiones del estudio del 2012 de Arthur D. Little.

La refinería de Talara sigue además con procesos abiertos para empresas auxiliares que podrían añadir un negocio adicional para empresas españolas de hasta 815 millones de dólares. Entre las empresas interesadas en hacerse con una parte de esta pastel figuran Cobra, del grupo ACS, e Idom.

Petroperú se planteó en su día la compra de la refinería de La Pampilla a Repsol, pero abandonó la idea. La española mantuvo posteriormente conversaciones con el Grupo Romero, que tampoco llegaron a buen puerto y, finalmente, decidió acometer una inversión de 741 millones de dólares para modernizar también sus instalaciones.