Trump valora 'vengarse' de la CNN y frenar la fusión de AT&T y Time Warner

La megafusión de AT&T con Time Warner vive tiempos de zozobra ante el riesgo de que pueda frustrarse. Solo la simple posibilidad de que eso ocurra ya supone una convulsión en un mercado que casi daba por hecho la integración más importante del negocio de las telecomunicaciones y los multimedia de los últimos años. En concreto, el principal foco de incertidumbre se sitúa en Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, personalidad que se considera objeto diario de ataques por parte de la cadena de noticias CNN, propiedad de Time Warner. Según se han percatado los analistas estadounidenses, esa tensión acumulada en el despacho oval de la Casa Blanca podría ahora tumbar una operación valorada en más de 85.000 millones de dólares, unos 74.600 millones de euros.

Considerar los negocios y la política como asuntos completamente independientes se presume ingenuo en un país donde su primer mandatario ya ha condicionado los planes estratégicos de todo tipo de corporaciones, como es el caso del sector automovilístico. Así, en el peor de los escenarios para Time Warner y AT&T, Trump podría vengarse del dueño de la CNN con demoras o rechazo a los planes de integración. De hecho, durante la campaña electoral presidencialista, Trump ya se mostró contrario a la unión de los dos gigantes estadounidenses.

Por lo pronto, los asesores del presidente han lanzado un mensaje a navegantes al indicar que la profunda animadversión entre Trump y la CNN "podría enfriar la fusión pendiente entre Time Warner y AT&T", según publica New York Times. Será el Departamento de Justicia de los Estados Unidos quien dispondrá de la potestad para aprobar o suspender la concentración del mercado, pero estos días aumentan las voces que cuestionan la separación de poderes entre el organismo judicial y el Ejecutivo en un país liderado por Trump.

El presidente de la CNN, Jeff Zucker, ha preferido guardar silencio sobre el asunto, quizá consciente de lo delicado de la situación de su compañía con el inquilino de la Casa Blanca. Según el mismo rotativo, Zucker dejó claro que la fusión empresarial en ciernes no le había afectado en sus opciones periodísticas o de gestión. Los resultados, tanto económicos como de audiencia respaldan la línea editorial de la CNN, ahora con los más elevados niveles de audiencia de la cadena en la franja de edad de entre 25 y 54 años, y con récords en los resultados empresariales, tras ganar este año más de mil millones de dólares (877 millones de euros).

Fuentes cercanas al presidente consideran que la cobertura informativa negativa contra el presidente podría ser interpretada por Trump como una traición, después de que Zuker contratara a Trump -para el programa The Apprentice- cuando el primero llevaba las riendas de la NBC. Además de la CNN, Time Warner es la matriz de empresas como TBS, TNT y HBO y los estudios Warner Brothers.

Bruselas concedió el pasado marzo su aprobación a la fusión entre los dos colosos estadounidenses, al concluir que la concentración cumple con las normas europeas de competencia, puesto que las actividades de ambas sociedades en el Área Económica Europea no se solapan.

Por su parte, la Agencia Nacional de Cine (Ancine) de Brasil se ha dirigido al regulador sectorial de las telecomunicaciones de su país para manifestarse en contra de la pretendida fusión de Time Warner con AT&T, al mantener que la segunda disfrutaría de intereses cruzados en los negocios de programación y de distribución cinematográfica debido a la propiedad simultánea de Turner y HBO junto con DTH Sky.