Empresas y finanzas

Ángel Ron (Popular): "Saracho quería meter presión al supervisor para que facilitase la fusión"

  • El expresidente del Popular dice que avisó a Guindos sobre la caída del banco
  • Asegura que BBVA ofreció en noviembre 5.500 millones por la entidad

elEconomista.es

Ángel Ron, quien fuera presidente del Popular desde 2004 hasta su sustitución el pasado mes de febrero por Emilio Saracho, al que responsabiliza de la caída de la entidad con una estrategia desafortunada donde, según explica en una entrevista en El Independiente, "quería meter presión a los supervisores y a los políticos para que facilitasen una operación corporativa".

"Estoy desolado y perplejo de que se hayan hecho las cosas tan mal. Lo que ha ocurrido era impensable. El banco era solvente hasta mi último día al frente", reivindica, antes de afirmar que confiaba tanto "en la buena situación" de la entidad que no vendió ni una sola acción y ha perdido un millón de euros.

Ron se declara tranquilo, pese a ser el principal foco de las querellas que han comenzado a acumularse en los tribunales, y anuncia que se defenderá con el argumento de que dejó una entidad solvente, como avalaron supervisores, auditores o las pruebas de estrés europeas y con suficiente liquidez. Su versión es que el plan anunciado con la ampliación de capital se interrumpió con el relevo y apunta el desastre a la gestión de su sucesor.

Según Ron, Saracho entendía "que la acción estaba cara, que había que hacerla caer, aunque fuese a costa de asustar al mercado y a las instituciones". "Yo le advertí que esa estrategia era muy peligrosa", refiere antes de relatar qué es lo que logró con su gestión: "Tirar sistemáticamente la acción con sus comunicados". "Descarto que quisiere que la acción valiese cero, pero claramente quería bajar su precio", agrega.

El expresidente, bajo cuyo mandato reconoce que BBVA ofreció en noviembre pasado 5.500 millones de euros por el Popular como prueba del interés que despertaba el banco, aunque sin aclarar si el consejo conoció o rehusó la propuesta, sostiene que advirtió a Saracho de sus decisiones. "Le advertí -asegura- sobre ciertas cosas que no debían hacerse. Y las hizo. Después me pidieron que no interviniese. Le advertí que Popular era un banco comercial, no de inversión; que mantener la confianza del accionista y el depositante es vital". "Cuando el mercado te achaca un problema, sea o no real, tienes que salir dando ya una solución y no generando más dudas", reprocha Ron.

De acuerdo a su relato, no fue al único que advirtió. Ron, para el que cualquier otra solución "hubiese sido mejor", sugiere que compartió con el ministro de Economía que cada vez que Saracho hacía una declaración, la cotización "se venía abajo". Al presidente de la CNMV, Sebastián Abella, refiere, "le transmití que había intereses en tirar la acción". El exbanquero confiesa su sospecha, "bien fundamentada", de que "accionistas significativos se lucraron poniéndose cortos".