Energía abre la puerta a dar más de 10 años de licencia a las nucleares
- Desliga la autorizacion de funcionamiento de las revisiones de seguridad
Rubén Esteller
El Gobierno abre la puerta a dar más de diez años de licencia a las centrales nuclares para poder mejorar su cuenta de resultados y ofrecerles viabilidad económica.
El pleno del Consejo de Seguridad Nuclear aprobará previsiblemente en su próxima reunión la petición al Ministerio de Energía de modificación de todas las autorizaciones de funcionamiento de las nucleares para facilitar el cambio en la renovación en las autorizaciones de explotación, tal y como indicó ayer este diario.
Para dar estos dos años más que pedía Iberdrola, Gas Natural y EDP, se modificarán todas las órdenes ministeriales vigentes con la intención de incluir una nueva sistemática para llevar a cabo las llamadas "Revisiones Periódicas de Seguridad" (RPS) cada diez años. La clave, no obstante, radica en que esta medida se tomará sin asociar ya este hecho con la vigencia de las sucesivas autorizaciones, lo que abre la puerta a que el Ministerio pueda ofrecer más años de permiso a las eléctricas sin descuidar el control de la seguridad de este tipo de centrales que el ministro Nadal considera en estos momentos insustituibles.
El Consejo de Seguridad Nuclear en un informe realizado sobre este cambio, al que tuvo acceso elEconomista, explica que en el futuro la renovación de la autorización y la realización de la revisión de seguridad ya no estarán necesariamente asociadas, pese a que las órdenes ministeriales actuales sí asocian ambas actividades y considera que debería mantenerse esa asociación para la siguiente renovación al objeto de facilitar al Ministerio y al Consejo la transición entre ambos sistemas.
Todas las centrales nucleares superarán en la próxima autorización los 40 años de la llamada vida útil de diseño (Almaraz 2020, Ascó I 2022, Asco II 2025, Cofrentes 2024, Trillo 2027 y Vandellós II 2027) y si los permisos siguen siendo de diez años la central más longeva llegaría incluso al año 2034.
Si el Gobierno apostase por llevar la vida de las nucleares hasta los 60 años, la central de Almaraz podría llegar a operar hasta 2040 y Vandellós II y Trillo incluso hasta 2047, es decir, en el límite de las planificaciones que el Ejecutivo tiene que enviar a la Comisión Europea para los próximos años.
La fábrica de combustible nuclear de Juzbado no tendrá que modificar su orden ministerial de funcionamiento.