Empresas y finanzas

Aena pide 'independizarse' del Estado para activar sus planes de crecimiento

  • Apela a un cambio necesario para no perder el tren de la internacionalización
José Manuel Vargas, presidente de Aena

África Semprún

Aena corre el riesgo de perder el tren de la expansión internacional. En los últimos meses la compañía ha visto escaparse la gestión del aeropuerto de La Habana (Cuba) y ha perdido la oportunidad de presentarse a otros concursos internacionales ante la falta de acción por parte del Ejecutivo que, con un 51% de la compañía, tiene que aprobar en Consejo de Ministros cualquier inversión o plan de crecimiento planteado.

Así, la compañía urge a ganar autonomía o independizarse del Estado para crecer, captar talento y seguir los pasos de firmas como Telefónica o Repsol. "A través de la privatización inteligente de compañías que en su día fueron públicas se han generado grandes multinacionales españolas que han dado estabilidad a los ingresos y a los trabajadores porque la diversificación permite economías de escala. Hay que trabajar para que Aena cree valor", reclamó José Manuel Vargas, presidente del gestor aeroportuario, durante la Comisión de Fomento.

Unas horas antes, en la Junta General de Accionistas en la que se abrió la puerta a Aena emita deuda por 5.000 millones de euros, Vargas reclamó que Aena pudiera tener "un rol más activo" en el proceso de consolidación del mercado aeroportuario global. Un cambio en la estrategia que solo se podrá dar en un "entorno distinto que permita mayor capacidad de competencia y mayor capacidad de generación de valor", reclamó Vargas que no dudó en asegurar que mientras los partidos se "pelean", Aena pierde oportunidades de crecimiento.

"Los accionistas, con el Estado a la cabeza, directivos y trabajadores debemos estar comprometidos con un cambio necesario, un cambio que nos afecta a todos, que permitirá un doble impulso y sin el cual la compañía queda limitada en sus posibilidades y recorrido", aseguró José Manuel Vargas, presidente de Aena, en la Junta de Accionistas.

Así, fuentes del sector explican que con el "cambio necesario", Vargas apunta a que el Gobierno privatice otro paquete de acciones del gestor para que su participación baje del 50 por ciento y así pierda el control de la firma. Aunque el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, aseguró también ayer que está a favor de vender más Aenas, la composición actual del Parlamento impide que se cambie la ley para que el Estado pierda la mayoría del 51 por ciento que actualmente ostentan. Y es que, tanto PSOE como Unidos Podemos están en contra de ampliar la privatización de Aena.

Otra opción sería que el Gobierno diera más autonomía de gestión a la firma para fichar perfiles altos y evitar la fuga de talento y para aprobar los planes de crecimiento o de inversión sin necesidad de recibir el visto bueno del Ejecutivo, un paso burocrático que lastra la capacidad de acción y la competitividad de la firma, explican desde el sector. En este sentido, Sabadell tachó de "pernicioso" el control de Aena por parte del Gobierno. "Veríamos con buenos ojos una menor participación del Estado. Daría lugar a un escenario más interesante de crecimiento", recoge la entidad.

En esta línea, Vargas alertó en el Parlamento que el inmovilismo no solo hace perder el tren de la internacionalización a la compañía, sino que la debilita frente a otros grupos aeroportuarios que se están reforzando para crecer en el exterior. Es decir, que se está generando un ambiente en que las compañías compran o se arriesgan a ser compradas. "Si se configura un mercado global habrá dos posiciones: la del consolidador y la del consolidado. Y más tarde o más temprano o seremos consolidadores o consolidados", sentenció Vargas.