Empresas y finanzas

Las jóvenes promesas se reivindican en el 'Mobile'

    El equipo de King of App | EE

    Jordi Sabater

    Han pasado unos meses desde la clausura de su cuarta edición y las cifras no dejan de sorprender. Lo que nació como un proyecto local, de Mobile World Capital Barcelona y de la mano del GSMA Mobile World Congress como hermano mayor, apunta a que se va a convertir en un referente dentro del ecosistema emprendedor a nivel mundial.

    Y es que el 4YFN va camino de conquistar el mundo. Es ya, como ellos se autodenominan, una plataforma de negocio global. Y los hechos lo confirman. A las ediciones de Shanghái y Tel Aviv se le unirá San Francisco en septiembre. Y todo gracias al explosivo éxito de la edición de la Ciudad Condal, que cerró con cerca de 19.000 asistentes, un 60 por ciento más que en 2016. Casi el 70 por ciento de su público fue internacional, la mitad del mismo proveniente del MWC y casi un 40 por ciento de mujeres, cuya presencia en el sector emprendedor va creciendo sin cesar. Más de 600 startups, grandes compañías y aceleradoras, estuvieron presentes en el llamado Innovation Market dentro del 4YFN, que se celebró coincidiendo con Mobile World Congress.

    El salón ocupaba todo un pabellón con empresas de todo el mundo. Entre los expositores destacó la presencia de las delegaciones de Francia (La French Tech), Reino Unido (Trade Fair UK Pavilion), Israel (Intel Corporation), Estados Unidos (City of Belvenue), Argentina (Fundación Exportar), Colombia (ProColombia), Sri Lanka (ICT Agency of Sri Lanka), Pakistán (VimpelCom), Kuwait (Brilliant Lab), Taiwán (Industrial Technology Research Institute) y Corea del Sur y los espacios de Barcelona Activa, Catalunya y España alojaron a casi 90 startups. Y muchas de ellas aprovecharon para el encuentro para dar a conocer sus propuestas.

    Durante los múltiples encuentros que se organizaron con los representantes de la prensa, todos ellos con el cartel de completo, decenas de startups se presentaron con un pitch de 3 minutos, de forma rápida, concisa y resumida. Entre ellas, destacaríamos, por ejemplo a Monkingme, una plataforma de música definida como el Spotify catalán, con el objetivo de luchar contra la piratería y ayudar a los artistas a que ganen más. La descarga totalmente gratis para ayudar a crear una gran base de fans que luego vayan a los conciertos; la actividad más rentable para los artistas.

    En el sector de los videojuegos, uno de los más punteros de Barcelona, presentaba muchas iniciativas con una trayectoria consolidada. Por ejemplo, Geomotiongames con su juego City Nostra, un videojuego de estrategia basado en el geoposicionamiento. O Blowing Minds, con juegos destinados a un público infantil con trasfondo educativo.

    La economía colaborativa también tuvo su nicho de protagonismo, con proyectos muy interesantes a la vez que curiosos. Cocooking combina la posibilidad de ahorrar a la hora de cocinar con compartir la comida en el entorno laboral. Se trata de cocinar para otros y que ellos lo hagan por ti. Por turnos, y más barato.

    Esta colaboración, en forma de recomendaciones, puede trasladarse al mundo del entretenimiento. Itcher es una app que genera recomendaciones personalizadas sobre películas y otro entretenimiento basado en los gustos de cada uno. En cuanto a la empresarial, presentó interesantes novedades como Team EQ, una herramienta de medición en tiempo real de la motivación, la eficacia y la satisfacción de un equipo. Una encuesta y un posterior análisis permite ir mejorando la gestión interna de un equipo.

    King of App, en busca del liderazgo

    Otro proyecto interesante fue King of App. En poco tiempo está caminando hacia un objetivo muy ambicioso, como es convertirse en un estándar en la programación de aplicaciones móviles. Fundada por Xavier Barata en Lleida hace poco más de tres años, con su sede trasladada a Madrid desde aquí, es el primer CMS open source del mercado cuyo objetivo es democratizar el mundo de las aplicaciones móviles proporcionando una plataforma única de comunicación e interactividad. Es una plataforma que permite crear aplicaciones móviles, cuyo código es accesible para todos para que la comunidad King of App tenga la capacidad de crecer.

    Los antecedentes de su fundador y CEO son como muchos de los emprendedores tecnológicos. Creó King of App para resolver un problema; para crear una solución. Tras una carrera profesional en el mundo de la publicidad digital descubrió que crear webs de forma rápida no era suficiente. Había que moverse al universo de las aplicaciones móviles con gran rapidez. Y surgió King of App. Con dos años de desarrollo, y una tecnología premiada con un Horizonte 2020 como una de las tecnologías más disruptivas del panorama europeo, consigue automatizar la creación de apps, sin necesidad de programación ni de programador y dando el control total al usuario. Y en financiación, también a velocidad de crucero pues han conseguido 1 millón de euros hasta el momento. Y abren en Nueva York.

    Uniks, una visión sobre la identidad de las personas

    También nos llamó la atención Uniks, actualmente en fase beta pero de inminente lanzamiento. Tuvimos la oportunidad de charlar con Manuel Casals, impulsor del proyecto, en plena promoción de lanzamiento. Nos comentó que Uniks parte de dos premisas: las personas buscamos el reconocimiento personal y todos tenemos curiosidad por saber sobre los demás. Uniks es una red social que crea el perfil personal en base a los atributos que mejor te caracterizan a partir de las evaluaciones recibidas de los amigos.

    Señalaba Casals que Uniks va más allá que el resto de redes sociales porque el contenido del perfil lo aportan los demás en lugar de tu mismo. De una forma simple y entretenida, Uniks realiza un análisis de tu personalidad a través del conjunto de mini-evaluaciones 360 que cada uno recibe. Casals destacaba que en Uniks se evalúan personas, no se puntúan. Nadie es mejor que nadie, resaltaba. Y puede llegar a ser una innovadora herramienta de ayuda para trabajar el autoconocimiento, un factor clave en el desarrollo personal, concluía.