Empresas y finanzas

La Fiscalía comienza a investigar los motivos de la reciente subida de la luz


    Tomás Díaz

    La iniciativa se superpone a la que la CNMC puso en marcha el pasado mes de diciembre. En el sector ha levantado sorpresa y se duda de que se pueda probar algún tipo de manipulación.

    La Fiscalía de lo Civil del Tribunal Supremo anunció el viernes que ha empezado a analizar las razones del incremento experimentado por los precios de la electricidad para asegurar la protección de los consumidores. La investigación se suma así a la que ya tiene en marcha la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

    En una escueta nota de prensa, la Fiscalía anunció que ha abierto diligencias, al amparo de la Ley de Enjuiciamiento Civil, que habilita a los fiscales "para iniciar las llamadas acciones de cesación con el fin de defender los llamados intereses difusos de consumidores y usuarios, que sin la actuación de la Fiscalía quedarían indefensos". Estas "acciones de cesación" buscan -en caso de traducirse en una demanda, en un juicio y en una sentencia- que el demandado abandone una conducta y que ésta se prohíba en un futuro.

    Sorprendente e inusual

    En el sector ha causado sorpresa; por un lado, es muy inusual, y por otro, tiene muy pocas posibilidades de progresar, ya sea por la escasez de medios de la Fiscalía -tendrá que contratar a numerosos peritos para analizar el funcionamiento del pool durante las últimas semanas- como por la complejidad de demostrar un comportamiento sancionable más allá del ámbito administrativo de la CNMC.

    E incluso en el ámbito propio de la CNMC, es muy difícil probar la existencia de una manipulación fraudulenta o, incluso, de una posición de dominio del mercado: hace cuatro años, cuando el ministro José Manuel Soria, en otro episodio de fuertes subidas de precios, acusó a las eléctricas de una ?burda? manipulación del pool, la CNMC inició una investigación que culminó en noviembre de 2015.

    Sanción anterior suspendida

    Al acabar la investigación, la CNMC sancionó con 25 millones de euros a Iberdrola, porque consideró que ofertó a precios muy elevados con sus hidroeléctricas, sin que hubiera razones objetivas para ello, como escasez de agua embalsada; como resultado, la demanda de energía fue cubierta con unidades más caras y la empresa obtuvo un beneficio extraordinario de 21,5 millones.

    Empero, Iberdrola recurrió a la Audiencia Nacional, que suspendió la sanción cautelarmente en marzo del año pasado. El juicio está pendiente, pero hay pocas posibilidades de que la multa se mantenga.

    Costes de oportunidad

    En el mecanismo de formación de precios del marginalista pool los productores no sólo consideran los costes de generación de las distintas tecnologías al ofertar; también tienen en cuenta el coste de oportunidad de unas y de otras, atendiendo a que la última oferta casada marca el precio que cobran todas las ofertas.

    Estos días de precios tan caros, la hidroeléctrica, la tecnología gestionable más barata, es clave: está marcando los precios con frecuencia. Ocurre así porque los agentes la emplean -siguiendo la lógica económica- para ingresar más por cada MWh vendido, sustituyendo con sus ofertas a las de los ciclos combinados de gas, más caros, que son los que habitualmente fijan el precio de casación, es decir, son las reglas del mercado las que fomentan que se use así el agua.

    Estos días se ha hablado de la indisponibilidad provocada de algunas centrales térmicas -que cobran por estar disponibles- para facilitar la entrada del agua y aumentar beneficios, pero REE ha rechazado que haya alguna anomalía.