Abel Matutes: "Invertiremos 450 millones en dos años, sobre todo en Caribe"
Eva Díaz
El grupo Palladium inicia el año con prudencia ante la incógnita de la repercusión que dejará el Brexit en el mercado vacacional español y el efecto que supondrá en México la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. A falta aún de realidades, Abel Matutes, director general de la hotelera, reconoce que 2016 ha sido un año muy bueno, pero aún queda trabajo por hacer, especialmente en Caribe. El grupo se prepara para hacer reposiciones en la zona y pone sobre la mesa una inversión de 450 millones en dos años.
Tras cerrar 2016 con un aumento del 14% de los ingresos, ¿cómo se plantea 2017?
Parece que va a ser un buen año, pero con una serie de incógnitas. Me preocupa el Brexit, aunque por ahora las reservas británicas están siendo muy buenas, especialmente a corto y medio plazo. Habrá que esperar a 2018, con el Brexit ya metido, para ver qué pasa. Otro de los retos a superar es México. Nosotros somos una empresa con muchos activos e inversión allí, por lo tanto me preocupa cómo entra el nuevo presidente de EEUU, esperemos que las relaciones entre ambos países no empeoren. A pesar de estas dos incógnitas, por el momento, 2017 tiene buena pinta.
Un tercio de los hoteles del grupo está en Caribe, ¿cómo se ha iniciado el año allí?
El Caribe no se está comportando tan bien como esperábamos este enero, lo que no quiere decir que sea un mal año. En Europa, sin embargo, pinta bien la temporada alta vacacional y la urbana.
¿A qué achacan la escasez de fuerza en Caribe?
En EEUU no se vende mucho los meses previos a las elecciones, pero el mercado se reactiva después. Nosotros vivimos mucho del cliente americano y siempre les guardamos habitaciones porque, por tarifa, interesa mucho. Este año, sin embargo, tras las presidenciales, no se ha reactivado el mercado y el aluvión de reservas que esperábamos no ha venido. Además, el americano viaja a Caribe cuando viene una ola de frío y este año, se retrasa.
¿La sensación es la misma para el vacacional de España?
En esta área somos bastante optimistas, especialmente en Baleares. En Tenerife, como hemos abierto en octubre, estamos aún alimentando la demanda y, por tanto, no voy a decir que nos salen los clientes por las orejas, pero el crecimiento es progresivo. España va como esperamos. En lo que respecta al segmento urbano, se está recuperando, pero como las reservas son de última hora, no se puede hablar a largo plazo.
¿Cuál es el plan de inversiones y aperturas para el nuevo año?
Vamos a invertir 450 millones de euros entre 2017 y 2018 en remodelaciones y nuevos hoteles. Parte de este dinero lo absorben los establecimientos que estamos construyendo en México: el hotel Ushuaïa Cancún, el Gran Palladium de Costa Mujeres y el Royal Suites de Costa Mujeres. También estamos haciendo una remodelación en Rivera Maya donde tenemos cinco hoteles: cuatro Gran Palladium y un Royal Suites, de modo que vamos a eliminar un Gran Palladium para añadirlo a un Royal Suites. El proyecto va a costar cerca de 40 millones. Por otro lado, seguramente reposicionemos dos hoteles de Ibiza en el próximo año.
¿El grupo se plantea crecer a nuevos destinos?
Ahora estamos preparados para crecer bastante en gestión tanto en urbano como en vacacional. Tenemos los equipos bien formados. Sin embargo, no vamos a hacer inversión propia en urbano.
¿Cuba es una opción ante lo que parece una inminente apertura?
Hay que estar atentos. Es un sitio magnífico y la perla del Caribe, pero nosotros estamos más cómodos teniendo pocas interferencias en cuanto a la gestión y a la propiedad de un hotel. Me encantaría estar algún día, pero ahora mismo no se dan las condiciones.
Acaban de abrir en Tenerife el primer hotel de la mano de Hard Rock, ¿habrá más proyectos conjuntos?
Hay un par de hoteles en Palma, pero no está ni decidido aún por nuestra parte ni aprobado al cien por cien por parte de ellos. Somos un matrimonio bien avenido, pero cuando tienes un hijo, hay que cuidarlo un poco y, después, ya pensar en otros. Quizá en urbano haya novedades.
¿Preocupa el auge de la economía colaborativa en Ibiza?
Lo que no puede ser es que haya una sobreregulación para nosotros y una falta de regulación para los demás. Tendríamos que mirar una serie de leyes y obligar un mínimo de estancias. Dicho esto, no se puede ir en contra de las tendencias.