Empresas y finanzas

BPI transfiere el 2% de BFA y la OPA de CaixaBank entra en su etapa final

  • La CNMV lusa estudia el folleto, que podría ser aprobado en poco tiempo

Cristina Triana

Si no hay sorpresas, el cambio de año significará también un cambio de rumbo en el devenir de la operación de compra de BPI por parte de CaixaBank. La entidad lusa ha eliminado en los primeros días de enero dos de los flecos que quedaban pendientes para que la CNMV lusa pueda aprobar el folleto de la oferta de compra del español: el cobro de dividendos pendientes de Banco de Fomento de Angola (BFA) de 2015 y 2014 y el traspaso de un 2% de BFA a Unitel.

De acuerdo con la información remitida por BPI al regulador, ambas operaciones se cerraron el pasado jueves. "La transferencia de dichos dividendos, con un valor global de 73,4 millones de dólares (66,1 millones de euros) fue recibida en la cuenta de BPI", explicó el banco portugués al mercado.

En otro hecho relevante, la entidad añadió que, por su parte, ya había hecho efectiva la transferencia de un 2% de BFA, tal como se había acordado el 7 de octubre, reduciendo su participación al 48,1%. El banco señaló que esta transferencia también conllevaba cambios en el consejo de administración, entre ellos el relevo en la presidencia del banco. Fernando Ulrich, primer ejecutivo de BPI, deja de serlo también de BFA tras la desinversión. Unitel, que ahora controla el 51,9% del capital de BFA, designará como presidente del angoleño a Mário Leite Silva, que es el principal ejecutivo de Santoro.

Esta firma, que es el brazo inversor de Isabel dos Santos, es el segundo principal accionista de BPI (controla un 18,6% del capital) y ha sido uno de los principales escollos para que progresara la oferta de compra de CaixaBank.

Un proceso de muchos pasos

A menos que la CNMV lusa espere a que se difunda alguna información adicional (como el cobro de la transferencia por parte de Unitel de los 28 de millones de euros pactados por la compra de BFA), pida más datos a CaixaBank sobre su oferta, o surja algún imprevisto, estos dos hechos deberían acelerar la aprobación del folleto de la opa que CaixaBank ha lanzado sobre BPI.

Según, la prensa lusa, el regulador estudia el documento desde que a mediados de diciembre la junta de BPI aprobara la venta a Unitel del 2% de BFA. CaixaBank ya cuenta con del visto bueno del resto de autoridades, entre ellas del BCE y de su homólogo angoleño, tras una larga sucesión de acontecimientos. Así, para conseguir estos últimos acuerdos, el consejo de administración de BPI ofreció a Unitel el control de BFA a cambio de que Santoro permitiera que BPI eliminara el blindaje estatuario sobre los derechos de voto.

CaixaBank exigía su supresión, que limitaba al 20% sus derechos políticos, como uno de los requisitos de su opa. De hecho, en 2015, la entidad española retiró una oferta previa por BPI, después de que la junta del banco portugués rechazara el desblindaje.

La pugna de los minoristas

En septiembre, justo después de que los accionistas del portugués aprobaran el desblindaje, CaixaBank renovó su oferta por BPI y ofreció 1,134 euros por acción. El banco siempre ha señalado que su oferta era la mejor para BPI, pero algunos minoristas presionan a la CNMV lusa para que impulse un incremento del precio. De hecho, según Jornal SOL, un grupo quiere emprender acciones legales contra el regulador portugués por no nombrar a un independiente que evalúe que el precio de la oferta lanzada por CaixaBank es "equitativo".