Empresas y finanzas
Jordi Évole ataca a Mercadona e Inditex al rechazar anunciarse en televisión
elEconomista.es
Primero fue Inditex y ahora Mercadona. Jordi Évole, presentador de Salvados y periodista estrella de La Sexta, se ha lanzado al ataque contra dos de los grandes referentes empresariales de España. Ambos presentan numerosas similitudes. Fueron creados de cero por dos emprendedores -Amancio Ortega y Juan Roig respectivamente-y se han convertido en un modelo de negocio al aunar la calidad con precios competitivos. Tanto Inditex como Mercadona se han ganado el respeto y admiración de la competencia y el favor de los consumidores, pero los dos lo han hecho sin publicidad en televisión. Y ese es un aro por el que Atresmedia no estaba dispuesta a pasar.
Évole presentó ayer a Mercadona como una especie de secta, en la que unos empresarios explotadores impedían a sus trabajadores ponerse enfermos o cogerse una baja. Un supuesto infierno que arruinaba a miles de pequeñas empresas proveedoras, a la que marcaba incluso el beneficio que podían llegar a tener.
La cadena de supermercados valenciana dio la cara y varios directivos, empleados e interproveedores dieron su visión de los hechos, pero Salvados los presentó como personas abducidas por una supuesta realidad que, según trasladó Évole a la audiencia, la empresa se empeñaba en ocultar.
Y el hecho es que Mercadona ha repartido más de 2.512 millones de euros en primas a sus trabajadores desde el año 2001, cuando creó este sistema de incentivos, que cobra el 98% de la plantilla mediante una o dos mensualidades, según la antigüedad.
Del total del beneficio generado, un 25% va así para los trabajadores, otro 25% a las arcas del Estado vía impuestos, el 40% se destina a reinversión y tan sólo el 10% son dividendos, que cobran los accionistas de la empresa, propiedad de su presidente, Juan Roig.
De la anécdota al hecho
Salvados se quedó con la anécdota de casos particulares en lugar de profundizar en ello y evitó, del mismo modo, profundizar en el enorme crecimiento que han registrado en los últimos años los interproveedores de Mercadona, tanto los grandes como los pequeños, con un modelo al que denomina la Cadena Agroalimentaria Sostenible, en el que todos ganan.
Si no fuera así, sería imposible que tan sólo el año pasado estos interproveedores hubieran invertido 525 millones de euros. Pero no son sólo los interproveedores. La empresa valenciana ha firmado acuerdos con 7.500 agricultores, 4.300 ganaderos y 12.000 pescadores, que crecen ahora de su mano.
Éste no es sin embargo el primer ataque de Salvados contra una gran corporación que no hace publicidad en televisión. El pasado domingo 21 de febrero La Sexta emitió ya Fashion Victims, un nuevo episodio del programa, en el que Évole viajaba a Camboya para explicar como bajo el fenómeno de "producir ropa barata, que se adapte a las tendencias y que dure muy poco tiempo", se esconden miles de personas trabajando en condiciones de semiesclavitud.
En el reportaje aparecía una joven empleada, con un sueldo que apenas superaba los 140 euros al mes y que acusaba, sin pruebas, a Massimo Dutti, una de las cadenas del grupo Inditex.
Eso al margen de una antigua auditora, que contaba desde Galicia como había viajado por el sudeste asiático como representante de una gran empresa textil -con claras referencias también al gigante que fundó Amancio Ortega-, saltándose los más mínimos protocolos profesionales, reuniéndose con los proveedores en hoteles de cinco estrellas.
Salvados ocultó sin embargo que la fábrica camboyana que explotaba a sus empleados no ha tenido nunca relación contractual alguna con Inditex -la joven se equivocó al señalar a Massimo Dutti, pero nadie la saco de su error- y la auditora gallega que destapaba el fraude en las inspecciones jamás ha trabajado tampoco para el gigante de la moda español. Un equipo de Salvados viajó a Arteixo, sede de Inditex, y escuchó la versión de la empresa, que luego, sin embargo, no traslado.
Atresmedia lanza estos ataques sabedora de que tiene, junto a Mediaset, un control absoluto sobre la televisión en España. Un duopolio "inquietante", según advirtió hace meses la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, que controla ya el 86,4% de la tarta publicitaria. El problema es cuando hay empresas, como Inditex o Mercadona, que deciden no participar en su juego.