Empresas y finanzas

Adolfo Domínguez cierra 202 tiendas y recorta su red un tercio desde 2012

  • No consigue dejar los ?números rojos? y sigue sin consejero delegado

Javier Romera

Adolfo Domínguez ha dado un tijeretazo sin precedentes a su red de tiendas. Desde 2012, cuando alcanzó los 721 establecimientos, la compañía ha recortado casi un tercio el número de locales. Al cierre del primer semestre de su ejercicio, el pasado 31 de agosto, la firma textil gallega contaba ya con tan solo 519 tiendas y todo indica que el ajuste aún no ha terminado.

Tan solo en el último año Adolfo Domínguez ha cerrado un total de 39 establecimientos bajo gestión directa, en franquicia o corners en grandes almacenes y centros comerciales. Son 24 tiendas menos en Europa, una en México, otra en Japón y 15 en el resto del mundo. Tras la reestructuración, la red del grupo está compuesta ahora así por 308 tiendas en Europa (la empresa no especifica en sus cuentas semestrales cuántas de ellas están en España); 136 en el mercado mexicano, 24 en el japonés y 51 en los demás países.

Caída de márgenes

Este severo plan de ajuste no ha servido, sin embargo, para volver a la rentabilidad ni recuperar por lo tanto los beneficios. Adolfo Domínguez anunció el pasado viernes una nueva caída de márgenes, ventas y ebitda en su primer semestre fiscal (entre marzo y agosto), con unas pérdidas después de impuestos de 12,5 millones de euros, prácticamente similares a las del mismo periodo del año anterior. El resultado bruto operativo (ebitda) arrojó un saldo negativo de 9,8 millones frente a 8 millones en el primer semestre de 2015 y el margen bruto sobre ventas se redujo en 5,6 puntos, hasta el 52 por ciento.

El grupo atribuyó esta nueva caída tanto a los mayores descuentos realizados en las rebajas de verano como al deterioro del inventario procedente de campañas antiguas. Las ventas en estos seis primeros meses se han reducido hasta 51,12 millones de euros, un 0,5%menos, pero la buena noticia es que la empresa ha conseguido, al menos, crecer a superficie comparable.

Las ventas sin tener en cuenta aperturas, cierres, reformas ni cambios en la gestión de las tiendas, se han incrementado así un 9,8% respecto al año anterior.

Según dice la compañía, "durante el primer semestre, las tiendas cerradas han dejado de aportar 3,1 millones de euros a la cifra de ventas respecto al mismo periodo del año anterior" siendo España y Portugal las más afectadas. Europa aporta actualmente el 36,4% del total de la facturación, México el 6,7%, Japón un 3,9% y el resto del mundo el 4% restante. Más allá de los problemas derivados de la caída de las ventas y los beneficios, la buena noticia para Adolfo Domínguez es que ha mejorado su posición financiera neta. La compañía contaba al cierre del primer semestre, el 31 de julio con una tesorería de 7,2 millones, frente a una deuda el año pasado de 9,2 millones de euros. Según explica la firma, "esta mejora es debida a la amortización de la deuda financiera del grupo, producida tras la venta del inmueble de Paseo de Gracia, 32", en Barcelona.

Sin consejero delegado

La cuestión de fondo, en cualquier caso, es que Adolfo Domínguez sigue sin un primer ejecutivo después de que el pasado 18 de noviembre anunció que no había llegado finalmente a un acuerdo en los términos de su contratación con Konstantin Antimissaris, que iba a ser el nuevo consejero delegado.

"En las próximas semanas, la sociedad analizará la estructura de dirección idónea para la compañía, de lo que informará oportunamente al mercado", indicó en ese momento Adolfo Domínguez. Antimissaris iba a sustituir a Estanislao Carpio, que fue cesado el pasado mes de julio. Carpio llegó a la empresa en 2012 como director general procedente de Camper y en agosto de 2015 fue nombrado consejero delegado. Adolfo Domínguez le había encomendado dar la vuelta a la firma y recuperar la rentabilidad, pero no lo consiguió. La cadena gallega pasó de tener unas pérdidas en 2013 de 12,4 millones a unos números rojos de 21,7 millones en el pasado ejercicio. Y lo peor es que, pese a los últimos recortes, la situación se repite en 2016.