El CSN rechaza la acusación de oscurantista

Fernando Martí Scharfhausen, presidente del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), compareció ayer en la Comisión de Industria del Congreso, a la que no rendía cuentas desde hace dos años.

Todos los grupos políticos, menos el PP, acusaron al organismo de opaco y le reclamaron más transparencia; Martí rechazó estas críticas, y para responderlas usó una carta aprobada unánimemente por el Pleno del organismo en el que responde a otra epístola, esta vez de una asociación de técnicos de la entidad, Astecsn.

Esta última misiva, fechada a inicios de mes y remitida a los miembros de la Comisión de Industria del Congreso, denuncia la instauración de una "política de miedo" en el CSN, con "amenazas" a los técnicos "para que cambien las conclusiones de sus informes o las actas de inspección cuando no resultan del agrado de los titulares", entre otras acusaciones muy graves, algunas constitutivas de delito.

Astecsn, en conversaciones con este periódico, ha comentado que la carta se había remitido con la intención de mejorar la situación en el Organismo, que impide a los especialistas hacer su trabajo.

Réplica del Pleno del Consejo

Martí leyó la réplica del Consejo del CSN durante casi media hora. A trompicones, desacreditó a la citada asociación, de la que dijo desconocer a sus miembros, y defendió la calidad de la actividad del Organismo, con profusión de desmentidos, aclaraciones y matizaciones.

Por ejemplo, defendió la calidad de las inspecciones efectuadas y recalcó el "rechazo bestial" que los titulares de las centrales nucleares habían manifestado a su endurecimiento -los componentes transversales a los hallazgos de inspección-, aprobado a mediados de año.

También reivindicó la labor sancionadora del organismo, e insistió en que en los últimos cuatro años "se ha producido una ligera tendencia alcista" de este tipo de expedientes. 

Igualmente, se refirió a uno de los asuntos que más han llamado la atención de los medios en los últimos tiempos: la modificación de la clasificación de los sucesos en la Escala Internacional de Incidentes Nucleares (Ines). Según explicó, se han pasado del nivel 1 al nivel 0 (la escala tiene siete niveles) aquellos sucesos que no alteran el funcionamiento de la planta. En números, si ha habido 1.661 sucesos, sólo dos han sido de nivel 2 y 58 de nivel 1; con el cambio, cinco de los de nivel 1 hubieran pasado a nivel 0.

Martí también insistió en que muchas de las reclamaciones al CSN le corresponden al Gobierno, como la prolongación de la vida útil de las centrales más de 40 años.