Empresas y finanzas

Areva no podrá desligarse de Adwen y la eólica marina inmediatamente

  • Siemens anunció en marzo que no le interesaba la filial 'off shore'
  • Adwen, hasta ahora, sólo ha aportado pérdidas a Gamesa
  • Tiene proyectos comprometidos por unos 7.500 millones

Tomás Díaz

Aunque Areva venda su participación en Adwen a Gamesa, no se desligará totalmente de la empresa. Adwen ganó tres plantas eólicas off shore subastadas por Francia -una para Iberdrola- que suman 1.500 MW en total, y podrá disponer hasta de 327 millones de euros de su antigua matriz para ejecutarlas.

Según informa la prensa francesa, Areva ha decidido traspasar su participación del 50 por ciento en Adwen al otro socio de esta empresa, Gamesa, por unos 60 millones de euros, al no encontrar comprador.

Para el grupo francés, propiedad mayoritaria del Estado, embarcarse en la ejecución de los tres proyectos off shore que la compañía ha ganado, Baie de Saint-Brieuc, Dieppe le trèport y Yeu-Noirmoutier, que suman 1.500 MW y exigen una inversión de unos 7.500 millones de euros, puede ser demasiado arriesgado.

Los proyectos, muy del agrado del Gobierno, porque aspira a desarrollar una industria eólica en Francia con su construcción, pertenecen a Iberdrola -Baie de Saint-Brieuc-, Engie y EDP -los otros dos-, y deberían contar con unos nuevos aerogeneradores de 8 MW, denominado AD 8-180, cuyo primer prototipo se está instalando en Alemania en estos momentos.

La idea es que las 186 turbinas que hacen falta para los tres parques eólicos marinos se construyan en el puerto industrial de Le Havre, generando unos 6.000 empleos. 

Por el tamaño de los proyectos y las garantías comprometidas durante el proceso de subasta con que se adjudicaron, Areva, aunque ya no sea matriz de Adwen, tendrá la obligación de ofrecerle 227 millones de euros de su caja, e incluso otros 100 millones en caso de que se disparen los costes por encima de lo previsto.

Una relación empresarial corta

Gamesa y Areva crearon Adwen en marzo de 2015 con la intención declarada de hacerse con el 20 por ciento del negocio eólico marino de la UE en 2020. El grueso de la empresa lo aportaba el grupo francés.

Menos de un año después, en enero, trascendió que Gamesa negociaba fusionarse con la división eólica de Siemens y cobró relevancia una cláusula del acuerdo de creación de la filial que obliga a los socios a no realizar otras actividades en eólica marina. Dicho de otro modo: Adwen condicionaba la operación de Siemens, líder mundial indiscutible en esa rama del negocio.

A Siemens no le interesa Adwen

En marzo, el presidente de la alemana, Joe Kaeser, se reunió con el ministro francés del ramo, Emmanuel Marcon, y le dijo que la futura Gamesa no tenía interés en Adwen ni en los tres proyectos referidos. 

Al mercado no le extrañó el mensaje, porque las ventajas de la operación con Gamesa no están en el mercado off shore, en el que la alemana tiene más del 63 por ciento, frente a sólo un 5,7 por ciento de Adwen, según los datos de Wind Europe, la patronal eólica europea. 

Así, el mismo día que Siemens y Gamesa firmaron su acuerdo de fusión, el 17 de junio, la española alcanzó otro acuerdo con Areva, con una validez de tres meses, en el que le concedía una opción de compra de su participación, una opción de venta de la participación propia o un derecho de arrastre sobre ésta en caso de venta a un tercero.

Insuficiente interés de GE

Este acuerdo para desbloquear la situación de Adwen vence a finales de semana y durante los tres meses transcurridos se han barajado candidatos -Nordex, Vestas, Mitsubishi, Enercón y otros-, pero sólo ha trascendido una oferta de GE (antigua General Electric), demasiado baja para tener éxito.

Fuentes del sector indican que GE realmente tiene poco interés en la eólica marina, tras alguna mala experiencia. De hecho, de la adquisición de Alstom Power -el pasado mes de marzo por 9.500 millones de dólares-, se quedó fuera esa rama del negocio, que ahora es una filial participada al 50 por ciento por ambas compañías. En cuota del negocio off shore, GE tiene un escaso 0,4 por ciento.

Ahora, la prensa francesa ha desvelado que mañana miércoles el Consejo de Areva anunciará que traspasa a Gamesa su participación en Adwen por unos 60 millones -su valor en libros, tras un ajuste producido en junio- porque no quiere asumir riesgos en una situación económica complicada para ella. Tanto Gamesa como Siemens han guardado silencio al respecto.

Si se confirma la operación, la nueva Gamesa se quedará con los 700 empleados de Adwen, con sus fábricas en Alemania -en Bremerhaven y en Stade- y con sus proyectos en Francia, incluidos los desarrollos industriales asociados a ellos, aunque es presumible que se produzcan cambios sobre los planes originales. 

Durante el tiempo que ha durado la relación de Gamesa y Areva en Adwen, sólo se han cosechado pérdidas: en 2015, la filial le restó a la española cinco millones del beneficio neto y hasta junio han sido otros 13,5 millones.