Empresas y finanzas

Ferrovial compite con Techint, Tecpetrol y Sempra por el Gasoducto Sur Peruano


    Javier Mesones

    Ferrovial ha presentado una oferta para adquirir el 55% que tiene la constructora brasileña Odebrecht en el proyecto Gasoducto Sur Peruano (GSP). La multinacional española acude a esta puja a través de sus filiales Cintra y Ferrovial Agroman. Luchará en la disputa final contra el fabricante de tubos italo-argentino Techint y su filial petrolera Tecpetrol, y la gasista estadounidense Sempra Energy, que integran un consorcio del que se ha caído a última hora el fondo de inversión australiano Macquarie.

    La operación está valorada en cerca de 500 millones de dólares, aunque una parte de esta cantidad correspondería a deuda asociada a la participación de Odebrecht en el proyecto, por lo que el capital a aportar podría ser inferior, según fuentes conocedoras del proceso. La constructora brasileña abandona el proyecto por sus problemas financieros.

    No obstante, la última palabra no la tendrá Odebrecht, sino los bancos que se comprometieron en su día a financiar el proyecto, adjudicado al grupo carioca y la española Enagás en el verano de 2014.

    Estas entidades, entre las que sobresalen BBVA, Sumitomo Mitsui Banking, Bank of Tokyo-MitsubishiUFJ, Mizuho Bank, Credit Agricole, Natixis, Société Générale, el Instituto de Crédito Oficial, Bank of Nova Scotia, Citigroup, Intesa Sanpaolo, DNB ASA e ICBC Standard Bank, se comprometieron en su día a financiar cerca de 4.000 millones de euros de los 6.500 millones de inversión en que se estimó el contrato. La decisión se cuece en estos momentos en Nueva York, donde los asesores financieros trabajan para escoger la oferta respaldada con mayores garantías.

    Ferrovial trata así de entrar en el que se considera el mayor proyecto energético de Latinoamérica y busca así dar el salto a un nuevo negocio, el de la construcción y explotación de infraestructuras de gas. El grupo ha acudido a este proceso en solitario, aunque no se descarta que en un futuro pudieran entrar socios financieros en un proyecto que es prioritario para el Gobierno peruano. Al margen de Macquarie, el fondo canadiense Brookfield también se interesó por el proceso, pero no pasó el corte de julio.