Empresas y finanzas

Bruselas planta cara a EEUU y admite que no hará excepciones con Apple


    José Luis de Haro

    El pulso entre la Comisión Europea y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos sigue ganando fuerza después de que el ministerio liderado por Jack Lew acusará a Bruselas de actuar como una "autoridad fiscal supranacional" a la hora de supervisar las triquiñuelas fiscales que muchas compañías estadounidenses, como Apple o Amazon, emplean en algunos países del Viejo Continente.

    En su defensa, la Comisión dejó claro que ningún Estado puede ofrecer mayores ventajas fiscales sólo a determinadas compañías sin que estos beneficios sean compartidos con el resto de empresas. De esta forma, Bruselas dijo haber "tomado nota" del malestar del Tesoro estadounidense y matizó que las regulaciones fiscales toman un largo tiempo en ser implantadas.

    Aún así, la república comunitaria no mostró señal alguna que indique su intención de frenar el centenar de investigaciones en curso sobre compañías americanas como Apple, que podrían tener que devolver hasta 17.000 millones de dólares (15.078 millones de euros) en impuestos en el peor de los casos, según calculan los analistas de JP Morgan.

    Recordemos que las autoridades estadounidenses recriminaron el pasado miércoles al Ejecutivo comunitario de actuar como una "autoridad fiscal supranacional" tras las investigaciones que Bruselas mantiene abiertas contra multinacionales a este lado del Atlántico e incidió en que las acciones tomadas "merman" los esfuerzos de Estados Unidos para desarrollar normas de tarifas externas e implementar la reforma fiscal acordada por el G20 y la OCDE.

    De todas formas, Lew y sus chicos parecen reaccionar algo tarde a las iniciativas lideradas por la Comisión Europea en junio de 2014 contra países como Irlanda, Países Bajos y Luxemburgo, que ofrecieron jugosas ventajas fiscales a compañías específicas, un hecho que viola la normativa comunitaria.

    En octubre del año pasado, los reguladores europeos exigieron a Luxemburgo y a Países Bajos recuperar entre 17 y 26 millones de euros de ventajas fiscales ofrecidas a Fiat y Starbucks. A comienzos de año también se exigió a Bélgica que hiciera lo propio por un valor total de 620 millones por los incentivos impositivos concedidos a 35 multinacionales.

    Apple se ha visto envuelta en el medio de este roce entre la Comisión y el Tesoro estadounidense ya que su investigación en el Viejo Continente sigue todavía abierta y se desconoce cuánto dinero buscan recuperar las autoridades. Tanto para la de Cupertino como para Amazon, la evaluación preliminar de Bruselas estima que las ventajas fiscales concedidas por Irlanda y Holanda a Apple y Amazon, respectivamente, podrían constituir ayudas públicas ilegales, por lo que la firma de la manzana se podría enfrentar a una multa de miles de millones de euros.

    Alexander Winsterstein, portavoz de la Comisión, reiteró el jueves que las acciones llevadas hasta la fecha tienen como objetivo "restaurar la igualdad de trato con otras compañías".

    Sin embargo, los reguladores estadounidenses han mostrado su descontento por la aparente fijación con multinacionales americanas, algo que Winsterstein negó al incidir que las normas se aplican de forma ?indiscriminada? contra todas las empresas que operan en el Viejo Continente.