Empresas y finanzas

Abengoa reduce sus riesgos un 40% hasta 2020 y los cifra en 211 millones


    Tomás Díaz

    La actualización del Plan de Viabilidad de Abengoa contempla una reducción de su exposición a contingencias y riesgos del 40% en relación al documento inicial. Si en éste se evaluaban en 350 millones de euros, la nueva versión los reduce a 210 millones, centrados en el valor de la participada Atlántica Yield y en la posible cancelación de una central solar hibernada.

    Dos razones que explican esta reducción: el adelgazamiento de la compañía y un conocimiento más detallado de lo que tiene.

    Durante los últimos cuatro meses, Abengoa se ha desprendido de un acueducto en la ciudad de San Antonio (EEUU) y de su 50% en la planta solar termoeléctrica de Ashalim (Israel), entre otras operaciones. Las desinversiones van a seguir hasta rondar los 420 millones de euros en activos no estratégicos, a los que se suma la venta de joyas, como la central mexicana de A3T, por la que espera ingresar hasta 900 millones. Lógicamente, a la vez que pierda estas propiedades, bajarán los riesgos asociados a ellas.

    Uno de las principales amenazas especificadas está relacionada con otra venta prevista, la de la participación del 41,5% en Atlantica Yield. Valorada en unos 725 millones, cotiza en el mercado bursátil de EEUU y se temen pérdidas por la evolución de su valor.

    Análisis exhaustivo

    Y respecto a la segunda de las razones, la firma andaluza se ha sometido a un exhaustivo análisis -due dilligence en jerga financiera- durante el proceso de negociación con los fondos de inversión y los bancos hasta la consecución del draconiano Plan de Reestructuración de la deuda que puede salvar la compañía del concurso de acreedores. Lógicamente, el mayor conocimiento de lo que tiene le ha permitido mejorar el análisis de los eventuales peligros y amenazas.

    En la nueva versión del Plan de Viabilidad, las contingencias y riesgos ascienden a 160 millones con origen identificado y otros 50 millones adicionales para disponer de margen de maniobra. En estos 50 millones se consigna el otro gran riesgo referido: la posible cancelación de la central solar de Atacama II, en Chile, ahora en hibernación.

    La mayoría de estos importes se concentran en este año, con 128 millones, y en el que viene, con 73 millones. Con impacto en 2018 hay apuntados 11 millones y en 2019 se considera la recuperación de un millón.