Bélgica, Holanda y Luxemburgo inyectan 11.200 millones de euros en Fortis
Los tres países del Benelux (Bélgica, Holanda y Luxemburgo) entrarán en el capital del banco Fortis con una aportación de 11.200 millones de euros para tratar de salvar al banco de la quiebra, anunció el domingo por la noche el primer ministro belga Yves Leterme. Por ahora aún se desconoce qué grupo se hará con los activos de ABN Amro en manos de Fortis, que serán vendidos, aunque ING es el que suena con más fuerza.
De esta manera, los tres países tratan de salvar al primer banco belga y segundo en Holanda de las graves dificultades por las que atraviesa debido a la crisis de las hipotecas de riesgo en Estados Unidos. Bélgica y Holanda habían mantenido reuniones para salvar al banco y evitar el pánico en Europa.
Cómo será la venta
Bélgica invertirá 4.700 millones a cambio de una participación del 49% de la filial bancaria belga del grupo. Holanda inyectará 4.000 millones por el 49% de la filial holandesa y Luxemburgo desembolsará 2.500 millones por el mismo porcentaje de la filial luxemburguesa.
Al mismo tiempo, Fortis venderá los activos del holandés ABN Amro que todavía controla (vendió la división de gestión de activos hace unos meses). Según ha confirmado hoy la entidad, se deshará de su participación por un precio inferior a los 24.000 millones que pagó porel banco el año pasado.
Fortis explicó que esta depreciación no afectará al capital reglamentario, aunque reconoció que si la venta se efectúa por menos de 12.000 millones sí afectará negativamente a los fondos propios. El nombre de ING sigue siendo el más citado para quedarse con los activos de ABN, por un precio que rondaría los 10.000 millones de euros.
Otro lado, el presidente del consejo de administración de Fortis, Maurice Lippens, abandonará su puesto.
Señal de confianza
En declaraciones a la prensa tras hacerse público el acuerdo, el consejero delegado del grupo, Filip Dierckx, explicó que esta inyección de dinero público pretende responder a las incertidumbres sobre la solvencia de la entidad, además de ser una una "señal de confianza" y de respaldo a los clientes e inversores.
El nuevo consejero delegado de Fortis, que asumió el cargo el viernes pasado, explicó que el problema se situaba en el negocio bancario, debido a las dudas suscitadas por la adquisición de ABN Amro, pero dejó claro que gracias a los 11.200 millones de euros públicos "la cuestión queda resuelta".
Sin embargo, añadió que "debido al cambio de estrategia, la complicación del entorno de negocio y la decisión de reducir los riesgos del balance", en el tercer trimestre se registrarán unas pérdidas cercanas a los 5.000 millones de euros después de impuestos en el tercer trimestre.
Intervención de Trichet
Durante todo el día se han sumado los contactos entre los gobiernos belga, holandés y luxemburgués y a los supervisores financieros se ha sumado el presidente del Banco Central Europeo (BCE), quien se desplazó a Bruselas para analizar la situación con el primer ministro belga, Yves Leterme. El objetivo es enviar una señal de tranquilidad a los mercados antes del inicio de la próxima jornada bursátil.
La semana pasada, los rumores en torno a la situación financiera de Fortis y sobre sus planes de futuro lastraron su cotización y acumuló cinco jornadas consecutivas de caídas, que culminaron el viernes con un retroceso de más del 20%.