Tesla compra SolarCity por 2.342 millones, pero en acciones
- Solarcity tiene una deuda de 2.900 millones
Tomás Díaz
Tesla anunció ayer que finalmente adquiere Solarcity por 2.600 millones de dólares (unos 2.342 millones de euros), mediante un canje de acciones. La operación -que permanece abierta hasta el 14 de septiembre para recibir otras ofertas- creará una empresa integrada verticalmente en la generación, el almacenamiento y la movilidad eléctrica, pero el mercado también aprecia una maniobra para rescatar a SolarCity, ahogada por la deuda.
El sudafricano Elon Musk integra sus negocios. Consejero delegado de Tesla y su primer accionista, con casi el 27 por ciento, compra Solarcity, empresa fundada por sus primos, Lyndon y Peter Rive, por consejo suyo, y en la que también es el primer accionista, con un 22,5 por ciento.
Además, otra de sus empresas, SpaceX, dedicada al negocio aerospacial, tiene invertidos 147 millones en bonos de SolarCity. Y personalmente -solo y con su primo Lyndon- también ha adquirido deuda de la compañía, que ronda los 2.900 millones.
En el discurso oficial de Tesla, la adquisición de SolarCity forma parte de un "plan maestro", para alumbrar una única empresa capaz de "crear productos residenciales, comerciales y de escala sectorial totalmente integrados que pueden mejorar la forma en que la energía es generada, almacenada y consumida", según puede leerse en un comunicado divulgado ayer.
Tesla fabrica y comercializa vehículos eléctricos y baterías de almacenamiento de electricidad a escala doméstica, mientas que SolarCity es la primera empresa de instalación y alquiler de paneles solares sobre cubiertas de EEUU, con más de 2.100 MW instalados.
Por consiguiente, la integración de estas actividades tiene lógica y Tesla espera que sólo durante el primer año la operación genere unas sinergias de 135 millones. Además, todo el modelo está vinculado a un ético y seductor estilo de vida bajo en emisiones de CO2 y respetuoso con el medio ambiente que crece a gran velocidad en todo el mundo.
Rescate de SolarCity
Pero el mercado también vio la adquisición desde otra perspectiva cuando se anunció a finales de junio y las acciones de Tesla cayeron de golpe un 12 por ciento. A muchos de los inversores les costaba entender otra lógica: la de comprar una empresa cuyos títulos habían bajado un 75 por ciento desde los máximos alcanzados en 2014.
Además, Goldman Sachs avisó de que la deuda de SolarCity era difícilmente sostenible y de que la empresa podía incumplir las condiciones de sus coberturas de riesgo.
Bloomberg también ha puesto el acento en la difícil situación de SolarCity: su deuda se ha multiplicado por 13 en los últimos dos años, creciendo cuatro veces más rápido que sus ventas, que se han triplicado en el mismo período.
Por otro lado, sólo ha conseguido dar beneficios en tres trimestres desde que saliera a bolsa en 2012 y su generación de caja cae con fuerza desde hace dos años, mientras que sube el coste de su deuda y afronta vencimientos de 1.100 millones a finales de 2017.
Sea como fuere, las acciones de SolarCity han crecido un 26 por ciento desde el anuncio de la operación y las de Tesla han subido un 19 por ciento tras la citada caída.
El intercambio de títulos, hasta un 16% inferior a lo anunciado
Cuando Tesla anunció el pasado 21 de junio sus intenciones de comprar SolarCity, ofreció un canje de 0,122 a 0,131 de sus propias acciones por cada acción de la empresa solar, pero en la oferta de ayer esa cantidad se ha reducido hasta un 16 por ciento, quedándose en 0,11 acciones de Tesla por cada una de la empresa de SolarCity. Atendiendo a la cotización media ponderada por volumen de esta última durante los últimos cinco días, suponen 25,37 dólares por acción (22,8 euros), una prima del 3,4 por ciento, según informa Reuters.