Meliá crece con fuerza en España y abandona Egipto tras dejar tres hoteles

La avalancha de turistas y la apuesta por los cinco estrellas han llevado a Meliá a registrar crecimientos de doble dígito en España mientras pliega velas en Egipto. La firma que dirige Gabriel Escarrer ha salido del país de las pirámides tras romper los contratos con tres hoteles que gestionaba allí (Meliá Sharm, Sol Taba y Sol Dahab) por la crisis política y de seguridad que vive la región. "El negocio en el país es inviable", dicen fuentes del mercado.

En esta línea, ante la incertidumbre, los atentados y la crisis de las divisas, que han golpeado a Meliá en Brasil, Santo Domingo, Francia y Reino Unido, la ocupación y la tarifa media de los hoteles españoles han crecido por encima de lo previsto. En los seis primeros meses del año, el revPAR (ingreso por habitación disponible) de sus hoteles premium ha subido un 15,5% hasta los 129 euros y la ocupación ha mejorado el 0,9%. En este grupo se encuentran el Me Mallorca y el Me Ibiza, que según Meliá tendrán un revPAR superior a los 400 euros. Estos inmuebles han sido reformados para subirlos de categoría. El negocio urbano en España también ha mejorado: los ingresos suben el 11%, se han recortado un 82% las pérdidas operativas y el ingreso medio por habitación ha mejorado un 10,3% a los 54,4 euros.

Los resorts Canarias, Andalucía y Baleares avanzan a velocidad de crucero. El negocio registra alzas de doble dígito en los ingresos y una mejora del revPAR y la ocupación del 26,7% y de 4,9 puntos porcentuales, respectivamente. La compañía apunta a que se están registrando alzas del 20% en los ingresos por paquete turístico debido a la fuerte demanda.

A pesar de la mejora operativa registrada en España, los ingresos en nuestro país han caído un 3% por la salida del perímetro de una serie de hoteles y por la menor actividad inmobiliaria. En esta línea, la depreciación de las divisas y la crisis en Brasil han lastrado los ingresos en la región pese a haber registrado fuertes alzas en México y EEUU, donde prevén abrir dos hoteles más este año. Cuba también avanza a gran velocidad gracias a la llegada de norteamericanos y Meliá sumará tres hoteles allí en 2018. Por su parte, la guerra de precios desatada en Brasil ha lastrado el revPAR de los hoteles (ceden el 24%). Así, la facturación ha retrocedido un 16%.

Así, los ingresos totales se han mantenido planos en los 360 millones mientras el ebitda cae un 17,6% a los 136,7 millones por la falta de extraordinarios (sin tenerlos en cuenta subiría un 9,3%). En esta línea, el beneficio neto se ha más que duplicado hasta los 45 millones de euros.

Más allá de América, Meliá ve problemas en Reino Unido por el Brexit y en Francia por los atentados. La compañía asegura que se ha notado un "ligero descenso de la demanda desde Reino Unido" y de los viajes de negocio. "Todavía es pronto pero la debilidad de la libra nos puede afectar", aseguran.