Empresas y finanzas
Isabel Dos Santos: la multimillonaria africana que reta a la banca española
Cristina Triana
Isabel dos Santos no es una mujer acostumbrada a perder batallas, pero pronto podría verse obligada a ondear bandera blanca. La junta de BPI, que estaba prevista para este viernes pero que al final se retrasa 45 días, debe votar la modificación de sus estatutos para suprimir el blindaje sobre los derechos de voto. Si la propuesta se aprueba, Dos Santos perderá cuota de poder y CaixaBank tendrá más fácil convertirse en accionista de referencia del luso.
Con una fortuna valorada en 3.300 millones de dólares según Forbes, Isabel dos Santos invierte en numerosas empresas angoleñas, entre ellas Unitel y Banco BIC y también en europeas, como las portuguesas Galp y el propio BPI. Sus intereses en el banco son significativos y están cruzados, porque Unitel controla un 49,9 de Banco de Fomento de Angola (BFA), del que BPI ostenta un 50,1%.
Hija primogénita del presidente de Angola, Jose Eduardo dos Santos, sus afines siempre niegan que este parentesco sea la clave de su fortuna, aunque son pocos los que lo creen, especialmente al ver los gestos de su padre. El ejemplo más reciente sucedió en junio, cuando la nombró presidenta de la petrolera pública Sonangol, en un movimiento que ha disparado las especulaciones acerca de si la prepara para después presidir el país.
No obstante, su polémica carrera no es el origen de su fama en España. En nuestro país se dio a conocer cuando comenzó su pugna con CaixaBank en BPI.
Este enfrentamiento la ha convertido en un personaje habitual de la prensa financiera, aunque con altibajos en su imagen. En un año y medio ha pasado de jugar el papel de inversora activista justiciera, a convertirse en una persona problemática para la banca europea.
En su primer papel, Isabel dos Santos, se ganó a los periodistas. Después de que CaixaBank lanzara su primera oferta de compra por BPI en febrero de 2015, la angoleña diseñó una estrategia para forzar al español a elevar el precio, que caló bien en la prensa financiera. Aquella oferta, como la actual, estaba condicionada a alcanzar la mayoría del capital y a la eliminación de las limitaciones a los derechos de voto. Un blindaje que permite que Isabel dos Santos y CaixaBank manden prácticamente lo mismo en BPI, aunque la participación del español sea mucho más significativa. Aprovechándolo, como CaixaBank no mejoró su precio, Isabel dos Santos se opuso a la modificación de los estatutos y el banco español desestimó su oferta.
Esta victoria se convirtió también en el comienzo del declive de su imagen como activista justiciera. En los meses posteriores, no sólo dijo no a desblindar BPI, sino también a cualquier otra iniciativa con la que evitar que el BCE sancionara al luso por su exposición a Angola.
La empresaria apretó tanto que, tras negarse a cumplir un acuerdo con CaixaBank que solucionaba los problemas de concentración de riesgos de BPI, animó al Gobierno portugués a aprobar en abril un decreto para limitar su poder y preservar al sector financiero luso. Una ley muy polémica, que ha creado tensiones entre Angola y Portugal.
Un silencio estudiado
En todo este tiempo, Dos Santos no ha frecuentado mucho los círculos periodísticos, aunque sí se ha dejado ver en The Wall Street Journal. El 27 de febrero lo utilizó para replicar a quienes la acusaban de utilizar fondos públicos angoleños para comprar empresas.
En Portugal, además de a través de Santoro (su brazo inversor en BPI), es su marido, Sindika Dokolo, quien ejerce de portavoz. Dokolo es el primer coleccionista de arte africano del mundo y se ha aficionado a las entrevistas polémicas. En febrero, en el Jornal de Negócios, afirmaba que "Isabel debía ser tratada con menos prejuicios" y defendía su calidad como empresaria, algo que no todos comparten.
En datos
Personal: Está casada con Sindika Dokolo y tiene 3 hijos.
Carrera: Estudió en la universidad King's College London.
Personal: Aunque no es prolífica en los medios, no duda en pronunciarse si es necesario en las redes sociales. En la que es más activa es en Instagram. Además de colgar multitud de 'selfies', la empresaria lo utiliza como altavoz. Por ejemplo, para desmentir artículos periodísticos sobre Sonangol, que ahora preside por decisión de su padre.