Saab presenta el temible Gripen E, la alternativa barata al caza F-35

A comienzos de julio, la firma sueca Saab presentó su última creación para la industria aeronáutica, el bombardero Gripen E. Se trata de un desarrollo completamente propio que busca ganar mercado allí donde Estados Unidos está fallando estrepitosamente: en el segmento de los cazas multipropósito.

Y eso que no tiene grandes diferencias con sus predecesores, como recuerda Scout. Su ala en forma de delta (triangular) no es precisamente nueva, como tampoco lo son sus controles electrónicos de aviónica. Pero lo que sí es nuevo es el rendimiento que ofrece a las armas aéreas que lo compren.

La sueca asegura que la versión E cuenta con un 20% más de empuje -útil cuando se trata de ascender varios miles de metros en el menor tiempo posible para interceptar a intrusos-, consume menos combustible, puede llevar aún más armas y puede interconectarse en red con el resto de actores en el campo de batalla para compartir la información sobre los objetivos y las amenazas en tiempo real.

También resulta atractiva la eficiencia que, siempre según Saab, se ha conseguido gracias al diseño. El Gripen, con fama de robusto, es aún más fiable, puede volver al aire en apenas 10 minutos y único su motor puede ser reemplazado en menos de una hora.

La principal fortaleza del nuevo caza es sin embargo la debilidad de sus competidores. Y es que Lockheed Martin se ha mostrado por el momento incapaz de poner en el aire el suficiente número de unidades del esperadísimo F-35, cuyas capacidades aún no han sido completamente desplegadas y que sólo son eclipsadas por su precio: hasta 200 millones por unidad.

En Suecia, Saab propone a cambio un caza cuyo precio no superará previsiblemente los 100 millones de dólares por pieza, y una característica insuperable para los estados que quieren rejuvenecer cuanto antes su flota, especialmente aquellos que sienten ahora más viva la amenaza de Rusia en el Mar Báltico: ya se puede comprar.