Empresas y finanzas

Los accionistas de Ezentis relevan al consejero delegado y salvan al presidente por la mínima

  • Eralán, Gracia-Durán y Olano votan en contra de Fernando González

África Semprún, Javier Romera

La junta de accionistas más tensa que ha vivido Ezentis se saldó ayer con el cese como consejero delegado de Fernando González Sánchez, y la salida del máximo órgano ejecutivo del director corporativo, Carlos Mariñas Lage. González ha sido nombrado, no obstante, director general, un cargo de nueva creación y Mariñas continuará en su puesto directivo. El consejo acordó, asimismo, el nombramiento del vicepresidente, Guillermo Fernández Vidal, como nuevo consejero delegado.

Además del grupo de minoritario "sedicientes", los cuatro principales accionistas, Eralán, Manuel García-Durán, Premaat y Olano (el antiguo Merch Bank) dieron la espalda a los dirigentes tras más de siete meses de quejas y reuniones para tratar de cambiar el rumbo de la tecnológica o para conseguir una salida ordenada del primer espada.

Los tres primeros han votado en contra de la renovación y el cuarto (los aparejadores) se ha abstenido. Por su parte, el presidente no ejecutivo de la firma, Luis Solana, se ha salvado de la quema por la mínima. Su renovación se ha aprobado por mayoría simple y entre los accionistas que le han respaldado se encuentra el expresidente de Ezentis, Manuel García Durán, que tiene más de un 4% de la compañía. Los otros tres principales accionistas suman más del 15%.

La junta ha aprobado las cuentas anuales y la gestión desarrollada por el consejo de administración durante 2015, pero ha rechazado las tres ampliaciones de capital planteadas en el orden del día por un valor total de 1,7 millones de euros, orientadas fundamentalmente a compensar créditos por adquisiciones realizadas entre 2013 y 2015.

Luis Solana, también expresidente de Telefónica, el principal cliente de Ezentis, aseguró a este diario que ?su sueño? era realizar una ampliación para dar a entrada a un socio principal que diera estabilidad a la compañía. Es un deseo que no ha gustado entre los actuales accionistas. ?Esto no era una guerra contra Solana o contra la cúpula en general. Los accionistas querían que saliera el consejero delegado porque no estaba cumpliendo. Se negaron en diferentes ocasiones y al final han decidido esperar a que les echen en la junta en vez de negociar o pactar una salida?, según fuentes conocedoras del caso.