Los costes del sistema gasista lastran la competitividad de la industria
- Pagan de un 20% a un 25% más por la energía
- GasIndustrial espera un retraso de dos a tres años en el MidCat
- Los precios de MibGas convergen con los de otros hub europeos
Tomás Díaz
Los costes fijos para mantener la sobredimensionada infraestructura gasista lastran la competitividad de la industria nacional, que soporta unos peajes un 45 por ciento mayores que la media europea. Este diferencial se dispara más al compararlo con el de competidores directos como Francia -el doble-, Reino Unido -el triple- o Alemania, donde son seis veces más baratos.
España tiene una infraestructura gasista envidiable, con capacidad para cubrir tres veces la demanda nacional. El problema es que se diseñó pensando que las centrales térmicas de gas, los ciclos combinados, iban a funcionar muchas más horas de las que lo hacen en realidad: desde el máximo alcanzado en 2008 su producción ha caído un 67 por ciento. Así, se construyeron siete plantas regasificadoras -una hibernada- que, en el mejor de los casos, la de Murgados (A Coruña), operan al 36 por ciento de su capacidad.
El resultado es que los peajes que cubren los costes de la infraestructura gasista impactan sobre la industria, que consume el 63 por ciento del gas del país. "El sistema se diseñó para unos ciclos que no pagan los costes del sistema; los pagamos los industriales que ya estábamos allí", asevera Juan Vila, presidente de GasIndustrial, un lobby que defiende los intereses de los consumidores industriales de gas.
Del 20% al 25% más caro
En números gruesos, entre peajes e impuestos, a los industriales españoles los insumos de energía les exigen desembolsar entre un 20 y un 25 por ciento más que a la media de sus competidores europeos, según se desprende de un informe elaborado por la consultora Energía Local para GasIndustrial.
Al problema se suma que España apenas tiene gasoductos con Francia que permitan aprovechar mejor la flamante infraestructura exportando el hidrocarburo al resto del continente. Hay planeado un nuevo gasoducto. MidCat, que duplicará la capacidad actual hasta los 14,3 bcm anuales, pero Vila prevé un retraso de dos o tres años sobre lo previsto, 2020, "porque muchos industriales franceses están en contra, basándose en razones que no acabamos de entender; ahora se dice que hay problemas técnicos, pero un tubo es un tubo".
Para abaratar los costes energéticos, GasIndustrial plantea tres vías: un mayor desarrollo del mercado al contado (MibGas, creado a finales del año pasado); revisar los costes, alargando los plazos de amortización de las infraestructuras, revisando los impuestos y eliminando el llamado céntimo verde, que se destina al sistema eléctrico; e introduciendo más competencia en el mercado, al incrementar la demanda del transporte marítimo y del terrestre, o el de los ciclos combinados en detrimento del carbón.
Durante la crisis, la industria nacional ha retrocedido tres puntos del PIB, hasta quedarse en el 13 por ciento. El objetivo de la UE para 2020 es el 20 por ciento.
Los precios de MibGas convergen con los de los demás 'hub' europeos
El mercado mayorista del gas, MibGas, arrancó a mediados de diciembre con unos precios un 15 por ciento más altos que los de otros hub similares de la UE. Este diferencial desapareció el pasado abril y desde entonces sigue la tendencia general. Además, el volumen de contratación, aún inferior al 1 por ciento de la demanda nacional, se ha incrementado un 60 por ciento y ya no se negocia únicamente gas de operación para Enagás, el gestor del sistema. GasIndustrial prevé que consiga un volumen representativo dentro de dos o tres años.