Empresas y finanzas

Saint-Gobain se apoyará en empresas españolas para desembarcar en Cuba

  • El grupo negocia la compra de una firma en Cataluña y dos en Italia
Gianni Scotti, delegado general del área mediterránea de Saint-Gobain.

Javier Mesones

El grupo industrial Saint-Gobain tiene marcada en su hoja de ruta dar el salto a Cuba, un país que ante el nuevo escenario político ofrece "un desarrollo muy fuerte" y, por tanto, grandes oportunidades de negocio, según explica Gianni Scotti, el nuevo delegado de la compañía en el área Mediterránea, que integra la actividad en España, Italia, Portugal, Grecia, Marruecos, Argelia, Túnez y Libia. Para ello, la multinacional francesa se ayudará de la presencia en la isla de "empresarios españoles que ya están implantados" con los que "tenemos relación".

Scotti, que sustituyó a Ricardo de Ramón el 1 de enero, revela en una entrevista que Saint-Gobain analiza "dos proyectos" para implantarse en Cuba. En un inicio, no obstante, la empresa desembarcará en el país a través de la exportación, que en buena parte provendrá de sus instalaciones en España para, "progresivamente", establecerse en el país. "Tenemos discusiones abiertas", afirma el directivo, que insiste, en todo caso, que "no tenemos ningún problema porque tenemos relación con empresarios españoles que ya están implatados en Cuba desde hace mucho tiempo".

No sólo Cuba. Scotti también observa oportunidades en Centroamérica, como México, Costa Rica y Colombia, o en Canadá. "Vamos a mandar mucha producción por el mercado centroamericano", desvela. En la actualidad, el porcentaje de la producción de Saint-Gobain en el sur de Europa que se dedica a la exportación es del 15%. A priori, crecerá, pero dependerá de lo que pueda acontecer en mercados como Libia. "Si consigue la paz social", la demanda en este país "va a incrementarse muchísimo", abunda. "El norte de África tiene el desarrollo futuro más importante", remacha.

Mayor integración

En esta estrategia, que pasa por una mayor integración entre países, Scotti tiene claro que España jugará un papel principal. También Italia. No en vano, tras adquirir Glassdrive y ocho almacenes a Thisa en Madrid en los últimos meses, la compañía francesa mantiene abiertas conversaciones para adquirir una empresa en Cataluña. De resultar exitosa, la operación no se cerraría hasta finales de año. Además, en el horizonte también contempla una importante inversión para sustituir el horno de fabricación en la planta de Tarragona. De igual modo, negocia la adquisición de dos firmas, una de plástico especial y otra de abrasivos, en Italia.

Ahora bien, el directivo hace hincapié en que Saint-Gobain debe mejorar la productividad en sus fábricas españolas -e italianas- para poder competir en el mercado internacional. Para ello, apuesta por invertir en la automatización de las fábricas en España, cuya ocupación en algunos casos se sitúa en el 50%.

"No es bueno, pero hemos aprendido a vivir con este nivel", señala Scotti, que prevé, no obstante, una mejora de la construcción de viviendas en España hasta las 150.000-200.000 y destaca el positivo comportamiento de la industria del automóvil, en la que Saint-Gobain tiene una cuota del 25% y maneja una previsión de 3,45 millones de vehículos nuevos este año. Y aunque admite que el riesgo de deslocalización "existe siempre", asegura que el objetivo "no es desinvertir en España e Italia para invertir en el norte de África".