Iberia: 70 años de unión con América Latina

Pocas empresas españolas pueden incluir en su historial una presencia continuada de 70 años en América Latina. Iberia al menos sí. Fue la primera aerolínea en volar entre Europa y América Latina, hoy es la aerolínea líder en ese mercado y ha colocado el aeropuerto de Madrid como la referencia para unir ambos continentes. Consulte el especial 'Proyectos extraordinarios en América'

Cruzar la extensión del Atlántico en 1946 era bastante crítico. Entonces había que calcular a la perfección el peso de todo lo que viajaba a bordo de un avión: tanto el equipaje facturado, como el de mano e incluso el peso de los propios pasajeros.

Iberia marcó un hito el 22 de septiembre de ese año. Un avión cuatrimotor DC4 partió desde Madrid con destino a la capital argentina de Buenos Aires haciendo de la compañía española la primera empresa europea en unir el viejo continente con América Latina después de la Segunda Guerra Mundial. El cronómetro empezó a contar desde entonces, y hasta hoy: Iberia cumple 70 años conectando Europa con América Latina.

Siete décadas después, la irremediable evolución del tiempo evidencia lo alejada que queda la experiencia de aquel viaje de 1946 con la que se vive en los vuelos actuales. El avión DC4 de Iberia salió desde Madrid, pero antes de pisar Buenos Aires realizó tres escalas, una en Villa Cisneros (Sáhara), otra en Natal (Brasil) y la última en Río de Janeiro (Brasil). Los vuelos regulares se iniciaron unos días después, pero se sustituyó la escala de Natal por la de Montevideo (Uruguay).

Entonces, el viaje resultaba una verdadera experiencia. El DC4 tenía capacidad para 44 pasajeros y una autonomía de vuelo de 5.000 kilómetros. El trayecto, contando escalas incluidas, duraba más de un día, concretamente 36 horas, y los pasajeros pasaban una noche en el parador de Villa Cisneros, construido específicamente para que los clientes pudieran pernoctar en el vuelo de regreso.

La ruta entre Madrid y Buenos Aires supuso modificaciones en la tripulación de los vuelos de Iberia con la incorporación de navegantes, que se ocupaban de tomar las alturas astronómicas desde la cúpula de cristal del DC4 bajo el objetivo de calcular la situación geográfica del avión, y las azafatas, que distribuían las comidas y atendían a los pasajeros.

El servicio a bordo era una novedad en los viajes en avión. El catering consistía en pollo frito, tortilla española, huevos duros y bombones servidos en cajas de cartón, además de la bebida. Por otro lado, los asientos de los aviones que se usaron en esta primera ruta a Latinoamérica eran butacas reclinables que se convertían en camas. El precio del billete a Buenos Aires no estaba al alcance de todo el mundo. Costaba 7.250 pesetas, pero sin embargo la demanda de estos vuelos era enorme debido a la gran cantidad de emigrantes españoles a Argentina.

Después de ese primer viaje inaugural, Iberia lanzó la primera ruta comercial hacia Buenos Aires un mes después, el 15 de octubre de 1946. Al principio se estableció un vuelo cada diez días, con parada obligatoria en Uruguay bajo expresa petición de las autoridades de la época. Finalmente, y ante la alta demanda, la frecuencia de la ruta se hizo semanal. Y, aunque aquello fue todo un logro, las cifras de 2016 contrastan con las de hace 70 años. Iberia mantiene en la actualidad 250 vuelos semanales hacia América Latina que llegan hasta a 20 destinos diferentes.

Renovación de producto

Coincidiendo con la celebración de este longevo cumpleaños, la compañía ha renovado completamente su producto en los vuelos con América Latina haciéndolos más confortables. Iberia cuenta con nuevos aviones A330-200 y A330-300, a la par que ha transformado toda su flota de Airbus A340-600 para instalar nuevos asientos en clase Business y Económica. A esto se añade la incorporación de un avanzado sistema de entretenimiento.

La empresa, entre las prestaciones que ofrece en su nueva Business Plus Iberia, cuenta con butacas que se convierten en camas completamente planas de casi dos metros. El renovado diseño inserta las butacas en módulos aislados ofreciendo un mayor espacio y, fundamentalmente, privacidad.

La decisión de personalizar de esta manera los asientos no es arbitraria. Iberia se ha basado en las necesidades de sus clientes, obteniendo un concepto más individualizado de viaje, a la par de conseguir un ambiente más acogedor e íntimo en el que cada asiento tiene acceso directo al pasillo. Las butacas de la clase Económica integran también un diseño moderno, con una ergonomía mejorada que ofrece una mayor comodidad, y además amplitud.

A nivel de entretenimiento, tanto la clase Business como la clase Económica, cuentan con pantallas táctiles de 15,4 y 9 pulgadas respectivamente donde los pasajeros pueden elegir entre 17 estrenos cinematográficos en varios idiomas, 33 películas clásicas, un abanico de 78 programas y series de televisión, documentales, juegos interactivos y, para relajar la vista y el resto de los sentidos, hasta 180 opciones musicales.

Las nuevas cabinas de los aviones también contarán con un servicio de WIFI a bordo para poder tener acceso a internet y conectividad GSM en pleno vuelo para el envío y recepción de mensajes de texto, datos y voz a través de los diferentes dispositivos móviles.

A la mayor confortabilidad, se une una nueva oferta gastronómica por la que Iberia está apostando en su servicio de larga distancia. Menús basados en productos de calidad y además recetas españolas de vanguardia para la clase Business. Para maridar todos estos platos, la compañía sube a bordo vinos de las mejores denominaciones españolas, como Ribera del Duero y Rioja, además de otras menos conocidas de tintos y blancos, que se irán renovando cada tres meses.

La comodidad ante el largo viaje se inicia antes de poner un pie en el avión. Iberia cuenta con salas VIP en el aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas, destacando la sala Velázquez en la Terminal 4. La estancia cuenta con duchas, centro de trabajo, sala de reuniones e incluso con chaise lounges con carta de almohadas. Sin embargo los servicios más exclusivos se prestan para los amantes del buen paladar. La sala Velázquez incluye un restaurante donde poder cenar a la carta con vistas a la pista del aeropuerto y un rincón del vino donde un sumiller podrá asesorar a los viajeros sobre las mejores denominaciones.

Aviones con nombre propio

En un año conmemorativo, Iberia celebra su 70 aniversario conectando con América Latina poniendo nombre propio a los aviones. La compañía, que recibió a principio de año su segundo Airbus A330-200, ha bautizado al avión con el nombre de "Buenos Aires", una forma simbólica de recordar el destino del primer viaje de 1946.

El tercer A330-200 que ha recepcionado Iberia también tiene sabor a Caribe y se llama "La Habana". La capital cubana fue otro de los primeros destinos de la aerolínea en América Latina, aunque comenzó sus operaciones en el país en 1949, tres años después de su llegada a Argentina. El cuarto Airbus, finalmente, se llama "Puerto Rico" en honor a su nueva ruta.

El A330-200 es el avión más moderno de la flota de la aerolínea, y por tanto también el más eficiente en cuanto a consumo de combustible y, por extensión, más respetuoso con el medio ambiente. Éste modelo de avión bimotor tiene una capacidad máxima de despegue de 242 toneladas, y un alcance de hasta 11.500 kilómetros. Con una longitud de 59 metros y capacidad para 288 pasajeros, permite operar en las rutas más largas como Buenos Aires, Montevideo, o desviándose al continente asiático; Tokio y Shanghai.

La empresa realizó un pedido de 29 aviones de largo radio en el último año y medio, de los que 13 aviones son Airbus A330-200 y ya ha recibido tres, y los otros 16 son Airbus A350-900, que la compañía recibirá entre 2018 y 2021.

Una guitarra, nueve países

Como parte de las celebraciones del 70 aniversario de los vuelos con América Latina, Iberia ha puesto en marcha varios proyectos culturales y solidarios, que se suman a las acciones para mejorar la flota, el producto y la red.

Entre ellos destaca el patrocinio del proyecto 'La guitarra que vuela', que ha llevado la última guitarra de Paco de Lucía ("La maestro") de gira por España, Portugal y América, para ser tocada por algunos de los mejores músicos de ambos lados del Atlántico. Solo Iberia podría estar de este proyecto, ideado y dirigido por el músico y productor Javier Limón y el creativo Jorge Martínez.

"La Maestro" ha viajado desde Mallorca a Jerez de la Frontera, pasando por Lisboa, Nueva York, Boston, México, Bogotá, La Habana ,Matanzas, Montevideo, Buenos Aires, Salvador de Bahía y Río de Janeiro, un recorrido por destinos a los que cada día vuelan los aviones de Iberia. En el proyecto se han involucrado grandes artistas como Mariza, Alejandro Sanz, Carlinhos Brown o Caetano Veloso.

El viaje de esta guitarra culminará el 21 de junio en un concierto en el Hangar 7 de Iberia en Madrid, y en un documental que se estrenará en las pantallas individuales de los aviones de Iberia y grabado en un disco de la mano de Universal Music Spain. Como parte de este proyecto, Iberia, en colaboración con Berklee Meditarranean Music Institut, pondrá en marcha la Beca Paco de Lucía.

En el lado solidario, Iberia apoya las acciones de Save the Children en Guatemala, y con la participación extraordinaria de Plácido Domingo, ha promovido un concierto solidario celebrado el pasado 1 de mayo en el teatro de la Zarzuela a favor de Envera, entidad sin ánimo de lucro, cuya misión es la integración socio-laboral de las personas con discapacidad.