Empresas y finanzas

Mapfre diseña un bonus para 205 directivos, ligado a ganar rentabilidad


    Eva Contreras

    Mapfre ha puesto la rentabilidad en el foco estratégico y busca alinear la gestión del negocio con su logro. Para promoverla se ha dotado de un plan de incentivos extraordinario dirigido a las 205 personas que conforman la alta dirección en todo el mundo que solo se abonará si mejora de acuerdo a la ruta dibujada en el plan estratégico 2016-2018.

    Este programa, poco usual en la multinacional aseguradora, se compone de una retribución mixta pagadera al 50% en metálico y el resto con la entrega de acciones, que no será consolidable y cuyo plazo de devengo se extiende desde el 1 de enero pasado al 31 de marzo de 2019. La entrega se extenderá algo más, hasta 2022, al ser prorrateada y diferida, como recomiendan los códigos de buenas prácticas y las normas de la banca para evitar tentaciones de buscar éxitos cortoplacistas con decisiones más arriesgadas de lo aconsejable.

    Retener al talento

    Para ser beneficiario se requiere permanecer vinculado al grupo durante su funcionamiento, circunstancia que, en la práctica, redundará en una fidelización del personal clave. Esta condición es habitual en planes de incentivos de empresas, sobre todo bancos, para retener el mejor talento y evitar que les sea arrebatado por la competencia.

    Los criterios que condicionan el pago es la rentabilidad total para el accionista -combina la revalorización de su cotización con los dividendos percibidos- y la rentabilidad sobre el patrimonio o Roe. Junto a esas metas corporativas, hay objetivos individuales ligados a indicadores financieros, rentabilidad sobre primas emitidas y ratios de eficiencia, como el combinado, que mide la proporción de la recaudación por primas necesaria para cubrir los costes operativos y derivados de los siniestros. El plan de los los consejeros ejecutivos, por ejemplo, vinculará entre el 40 y 60% del incentivo a los retos individuales, del 12 al 18 el objetivo de rentabilidad para el accionista y del 28 al 42% el Roe.

    La cuantía total depende de los objetivos específicos de cada beneficiario que debe determinar aún el consejo de administración, aunque descarta que vaya a requerir ampliar capital. El incentivo está sujeto a cláusulas de reducción o recobro en caso de irregularidades, según el plan registrado en la CNMV.

    Se trata de un tipo de incentivo poco común en Mapfre. La aseguradora se dotó en 2007 de un programa similar que vence en enero de 2017, pero dirigido a un espectro de beneficiarios más acotado. El que ahora ha aprobado comprende a todo el personal englobado en la alta dirección, no solo a los consejeros ejecutivos y al resto de miembros del consejo y sus comisiones.

    La evaluación del grado de cumplimiento se ajusta a los objetivos fijados en el plan 2016-2018. El grupo dirigido por Antonio Huertas aspira a mantener una rentabilidad no inferior al 11% de media sobre recursos propios (Roe) y del 5% por dividendos.

    Solo en 2016 empujará un 16% los ingresos, hasta alcanzar los 31.000 millones de euros, pero con un crecimiento rentable donde la captación de actividad no estará reñida con sanear negocio. En Colombia y México, por ejemplo, ha reducido carteras deficitarias y vigila la buena suscripción en vida, flotas o seguros de directivos.