Empresas y finanzas

La banca arrastra todavía 205.000 millones en créditos refinanciados


    Eva Contreras

    Se reducen un 6,4% en el último año, pero suponen cerca del 12% del crédito total

    La mejora económica favorece la tarea de la banca de desembarazarse de activos problemáticos, pero su cuantía se mantiene aún en cotas tan voluminosas que amenaza la rentabilidad y la solvencia. Por un lado, los balances soportan 213.000 millones de euros en activos dudosos e inmuebles adjudicados. Por otro, el crédito refinanciado o reestructurado -en muchos casos renegociados para favorecer el repago a clientes en apuros- asciende a 205.000 millones en balances consolidados, siendo 153.700 millones de ellos originados en España.

    La exposición, cuantificada por el Banco de España en su Informe de Estabilidad Financiera, mermó de forma sustancial el año pasado: los activos improductivos cayeron un 14,5 por ciento y las reestructuraciones en más del 7 por ciento.

    Un 65% son dudosos

    Si hace un año estos últimos préstamos copaban el 13,7 por ciento del crédito total en cartera, ahora representan el 12,1 por ciento, gracias a que se redujeron las refinanciaciones en hogares un 10,3 por ciento y el 18 en empresas. Incluso mejora la calidad de esta cartera y el peso de las operaciones sanas se incrementa desde el 30,9 al 35,3 por ciento; aunque el 64,7 por ciento restante sigue exhibiendo la etiqueta de dudoso o subéstandar y, requiriendo, por tanto, mantener o reforzar la gruesa hucha de provisiones.

    ?El crecimiento sostenido de la actividad económica está detrás de este desarrollo positivo?, argumenta el supervisor. La reactivación de la actividad y la reducción de tipos de interés a cotas nunca vistas facilita el repago, aliviando la losa de la morosidad. La carga de financiaciones dudosas se redujo un 22,3 por ciento o en 37.000 millones de euros, gracias al éxito del recobro y a que la entrada de nuevos impagos se desplomó un 37,7 por ciento.

    El problema reside en la exposición al ladrillo. Los balances arrastran 84.000 millones en inmuebles adjudicados, casi lo mismo que acumulaban después de la trasferencia a la Sareb de los pisos de las entidades con ayudas en 2012. Las ventas de viviendas han sido insuficientes para compensar las nuevas adjudicaciones con los canjes de deuda.

    Para el Banco de España estos activos siguen ?siendo una rémora para el aumento de la solvencia?, ya que no generan ingresos y sí costes de mantenimiento cuando los márgenes se encuentran además fuertemente presionados por la escasez de negocio y los tipos ultrabajos.