Vestas pone en servicio en Dinamarca las turbinas eólicas más grandes del mundo
- La instalación es más alta que la torre Agbar, en Barcelona
- Cada pala es más larga que la anchura de un Airbus A380
elEconomista.es
La empresa danesa MHI Vestas Offshore ha puesto esta semana en servicio oficial dos turbinas que son las más grandes del mundo: 200 metros de altura total (más que la torre Agbar en Barcelona), con palas de 80 metros de longitud y un diámetro total de 164 metros.
Estos dos titanes de la generación renovable han sido instalados en la línea de costa de Dinamarca para demostrar su funcionamiento comercial antes de que se produzcan en serie y se instalen entre otros lugares en la costa de Gales, en Reino Unido.
Con 8 megavatios de potencia cada una, tienen la capacidad de suministrar energía eléctrica a 9.000 hogares con todos los electrodomésticos conectados, a un precio muy reducido y de forma totalmente sostenible, y son las primeras de una nueva generación de turbinas mastodónticas, destinadas a recortar los gastos de instalación.
Pese a que su mayor tamaño incrementa los costes de fabricación, las eléctricas ahorran con estos gigantes del mar en facturas que van desde el cableado a la construcción de cimientos submarinos.
Jens Tommerup, consejero delegado de la empresa conjunta de MHI Vestas y Mitsubishi Heavy Industries que las ha fabricado, reconoce que "es poco probable que se instalen nunca en tierra, son demasiado grandes", pero son ideales para los nuevos parques offshore, el 80% de los cuales se ha planeado con turbinas de 5 megavatios o más.
En Reino Unido
Vestas, que lucha mano a mano con Siemens por el liderazgo mundial en turbinas eólicas, va sin embargo muy por detrás en la parques marinos: la firma alemana acumula el 63% de todas las instaladas, frente al 19% de su filial MHI.
Y ese es precisamente el objetivo de la nueva V164, de la que por el momento se van a fabricar 72 unidades que irán destinadas a sendos proyectos en el mar de Irlanda de la eléctrica Dong Energy. Por el momento, Vestas no se plantea aumentar la potencia de sus turbinas, aunque algunos de sus competidores prueban ya con 10 megavatios: "aún no hay un mercado lo bastante grande para eso", explica un responsable de la compañía.