Empresas y finanzas
EDF baja un 11% en bolsa tras una ampliación de 4.000 millones
- La central costará unos 23.000 millones de euros
Tomás Díaz
EDF, la compañía eléctrica francesa controlada en un 85 por ciento por el Estado, se desplomó ayer un 11 por ciento en bolsa, tras haber anunciado el viernes una ampliación de capital de 4.000 millones de euros -de los que 3.000 millones saldrán del erario público- y un plan de ahorro y desinversiones por 10.000 millones hasta el año 2020. Las inversiones también sufrirán un recorte de 2.000 millones hasta 2018, quedándose en una horquilla entre los 12.500 y los 13.500 millones anuales.
EDF acumula una deuda de 37.000 millones de euros, que, además, se verá incrementada cuando, como se prevé, absorba Areva, la empresa francesa dedicada a la energía nuclear, también controlada por el Estado, que el año pasado sufrió pérdidas por 4.830 millones.
Sí a Hinkley Point
Las esperanzas de la empresa están puestas en la construcción de dos reactores nucleares de última generación para Reino Unido en Hinkley Point, con un coste estimado de 23.000 millones, que cuentan con un 33 por ciento de participación estatal china.
Al éxito del proyecto está ligado el futuro de la empresa en la construcción de nuevos reactores, muy importante en países emergentes, como India.
El consejero delegado de EDF, Jean-Bernard Lévy, está convencido de que la central se construirá, aunque la decisión final se tomará en otoño. Hace unos meses dimitió el responsable financiero de la empresa, al considerar que ésta no tenía capacidad para embarcarse en un proyecto de esa magnitud.