Los españoles cumplen medio siglo llevando el 'tupper' a la oficina
- La demostración a domicilio es la base de las ventas de Tupperware
Sérvula Bueno
Aunque el uso del tupper está muy extendido hoy en día, la historia de su compañía se remonta a 1945, año en el que el químico Earl Silas Tupper fundó Tupperware. Fue precisamente él quien inventó el tazón Maravilla en 1946, un novedoso recipiente, que permitía aumentar el tiempo de conservación de los alimentos.
Sin embargo, los clientes no llegaron a comprender cómo manipular su cierre hermético, por lo que en 1954 la vendedora Brownie Wise propuso el sistema de venta directa a domicilio a través de las fiestas Tupperware.
"En nuestro país, la primera de estas celebraciones tuvo lugar el 14 de febrero de 1966 en Madrid", cuenta Antonio Gil, director de Tupperware para España y Portugal. De ahí que durante este 2016 se esté celebrando su 50 aniversario.
Durante todos estos años, los productos de Tupperware se han colado en los hogares de más de 18 millones de españoles, que han visto cómo las líneas de producto de la empresa sufrían una auténtica revolución. "Al principio, comenzamos con recipientes para conservar en el frigorífico o para congelar alimentos. A día de hoy, estos utensilios representan sólo un 30% de nuestro negocio", explica Gil.
De hecho, los esfuerzos de la compañía están centrados en ofrecer productos más profesionales, innovadores y sofisticados, manteniendo los mismos niveles de calidad y diseño. Se trata de las líneas enfocadas a cocinar tanto en el microondas como en el horno convencional, así como las de repostería, utensilios de cocina, preparación o mesa.
Fórmula de éxito
Actualmente, los productos de Tupperware pueden adquirirse por medio de los distribuidores autorizados que tiene la empresa en cada ciudad o mediante pedido a domicilio. De hecho, este último método sigue siendo, según Gil, la base de su sistema de ventas. "La distribución personal a través de la demostración a domicilio es un pilar de nuestra fórmula del éxito", apunta.
No obstante, las reuniones de este tipo han evolucionado desde sus orígenes. Ahora, reciben el calificativo de party y son más interactivas y modernas. En ellas, se cocinan recetas según las premisas de la empresa para, de este modo, llegar a generaciones nuevas.
Pero lo que no ha evolucionado con el paso del tiempo es la seguridad alimentaria, un requisito que siempre ha preocupado a Tupperware. "Desde que uno de nuestros productos se idea hasta que llega a manos del consumidor, pasan entre dos y tres años. Se estudia el diseño, los colores, los materiales, la utilidad del producto y se somete a todo tipo de pruebas de calidad y seguridad para tener la certeza de que ofrecemos siempre los mejores productos al consumidor y de que cumplimos con todas las leyes europeas en materia de seguridad alimentaria", reconoce Gil.