Empresas y finanzas

CaixaBank llega a un acuerdo 'in extremis' con Isabel dos Santos para la compra de su participación en BPI


    elEconomista.es, Europa Press

    CaixaBank y Santoro Finanzas Prestação de Servicios, el vehículo inversor de Isabel Dos Santos, han alcanzado un acuerdo sobre el banco portugués BPI, tras cerrar "con éxito" las negociaciones entre ambas partes. La cotización del banco luso está suspendida de cotización.

    BPI y CaixaBank han evitado dar detalles del acuerdo, pero fuentes próximas al proceso aseguraron a Reuters que el acuerdo contempla que la entidad española compre toda la participación de Dos Santos en BPI, es decir el 18,6%. CaixaBank tiene ahora el 44%. 

    El banco luso ha asegurado que el acuerdo suscrito entre CaixaBank, que ostenta un 44,1% del banco, y Dos Santos, con el 18,6% de la entidad portuguesa, ha sido comunicado ya al Banco Central Europeo (BCE) y al Banco de Portugal.

    Y es que el domingo acababa el plazo para que BPI se deshiciese de sus activos angoleños antes de entrar en vigor una normativa europea que requiere provisionar completamente dichos activos.

    En un comunicado remitido a la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM) de Portugal, BPI se ha limitado a señalar que las negociaciones han finalizado "con éxito" y que "en los próximos días" se comunicará al mercado el contenido del mismo.

    Por su parte, la entidad catalana ha ratificado que se ha alcanzado un acuerdo con la empresaria angoleña sobre BPI, una vez retomadas las negociaciones, que finalmente han concluido "satisfactoriamente".

    "Los órganos sociales competentes de las entidades considerarán en los próximos días los documentos contractuales y se informará al mercado cuando hayan sido aprobados y formalizados", ha señalado CaixaBank este lunes en un comunicado remitido a la CNMV.

    Acuerdo de última hora

    La prensa lusa especulaba en las últimas semanas con un posible acuerdo por el que CaixaBank compraría la participación de Dos Santos en BPI y el banco portugués vendería a la empresaria su participación en la entidad financiera angoleña.

    Con esta operación, CaixaBank lograría su objetivo de controlar BPI, y a la vez BPI se desvincularía del banco angoleño -por el que el Banco Central Europeo (BCE) le obliga a realizar una ampliación de capital millonaria- sin enemistarse con el país africano.