Empresas y finanzas

Los inversores asiáticos se lanzan a por los resorts y los suelos en la costa

  • No les asusta tener que acometer alguna gestión urbanística
Finca Cortesín (en Casares), adquirida por el fondo indonesio Recapital.

Alba Brualla

Los inversores asiáticos han caído rendidos ante el atractivo turístico de España. Estos actores centran normalmente sus inversiones en las grandes urbes, pero en el caso de nuestro país han hecho una excepción. Las ciudades de costa y las islas se han convertido en uno de sus principales objetivos, según explica Isabel Benéitez, responsable del Asían Desk de la consultora inmobiliaria CBRE.

La mayor parte de su inversión va destinada a inmuebles de oficinas, y por detrás se encuentran los hoteles. "Hay mucho interés por parte de los grupos asiáticos de comprar instalaciones hoteleras e incluso suelo para desarrollar resorts de lujo", explica Benéitez, que detalla que también buscan proyectos residenciales, pero en "menor medida".

Esto está suponiendo una importante transformación para la Costa del Sol, que tradicionalmente ha sido objetivo de inversión de grupo de origen árabe, que ahora están siendo desbancados por grandes fondos chinos que pretenden desarrollar proyectos para dar atención personalizada a clientela de su misma nacionalidad.

Precios desplomados

Los inversores asiáticos buscan principalmente aquellos proyectos a los que les queda edificabilidad remanente para poder desarrollarla con socios locales. Esto es así por que el suelo es otro de los activos en el que se han fijado los asiáticos, que han observado con atención como el precio se desplomaba en algunas zonas de España hasta el 60%. Además, según Benéitez, "muestra una gran preferencia por grandes desarrollos que incluyan un mix de usos variado. Incluso, podemos decir que no muestra reparos a entrar en suelos en los que haya que acometer algún tipo de gestión urbanística para su desarrollo".

Wanda es un claro ejemplo de gigante asiático que llega a España con intención de desarrollar grandes proyectos. En este caso su disposición por invertir en Madrid se ha visto bloqueada por las exigencias del nuevo gobierno regional, que ahora negocia in extremis con el conglomerado chino para evitar que abandone su inversión en la capital española. Desde que se iniciaron los rumores sobre su posible marcha, el sector advirtió sobre una posible fuga de dinero asiático, sin embargo, Benéitez, considera que España acaba de salir de una importante recesión y ahora mismo "tenemos una inercia tan grande que creo que va a ser difícil paralizarla por temas puntuales como este".

Lo cierto es que mientras se producían los tira y afloja el año pasado entre el equipo de Manuela Carmena y los directivos de Wanda, fueron varias las operaciones que se cerraron en las costas españolas con actores asiáticos, que cuentan además con perfiles muy variados. Así, Benéitez explica que los inversores chinos son de muy diversa índole. "Nos encontramos desde macroempresas chinas, a grupos empresariales que tienen una rama de Real Estate y también a inversores chinos con un gran componente promotor, o aseguradoras y fondos de pensiones".

Operaciones destacadas

Entre las grandes operaciones que se cerraron el año pasado en el sector hotelero por parte de inversores asiáticos destaca la compra del Hotel Ritz de Madrid, que se transaccionó por 130 millones de euros y terminó en manos del grupo saudí Olayan, que actuó en sociedad con Mandarin Oriental.

Asimismo en el último año y medio se han cerrado otras operaciones como las del Hotel Porta Marina en Barcelona por parte de Frasers Centerpoint Limited (origen de Singapur), el Hotel Valparaíso Palace por GPRO en Palma de Mallorca, cuyo origen es Chino, así como el Hotel Asturias por parte de Platinum Estates.

Este último inversor lleva varios años muy activo en el sector inmobiliario español, de hecho a mediados del año pasado anunció la compra de tres edificios contiguos en Madrid, junto a Callao y Gran Vía, por un total de 21,5 millones de euros y con el objetivo de convertir a uno de ellos en hotel. La última de sus adquisiciones ha sido la compra de un terreno de 170.000 metros cuadrados situado en primera línea de playa donde levantará un resort hotelero de gran lujo.