Empresas y finanzas

El Principal cliente de Mossack Fonseca era una exfilial de Dexia


    efecom

    Una antigua filial del grupo financiero belga Dexia, entidad que fue rescatada por el Estado a raíz de la crisis económica de 2008, figura como el mayor cliente del bufete panameño especializado en la creación de empresas opacas Mossack Fonseca, según informan hoy diarios como Le Soir o De Tijd.

    La empresa Experta Corporate and Trust Management, un gabinete de asesoramiento fiscal para particulares que perteneció al grupo Dexia de 1996 a 2011, que estos medios califican como "el mayor cliente mundial" de Mossack Fonseca, según revelan los llamados "papeles de Panamá" difundidos por una investigación periodística internacional.

    Según indican, Experta llegó a encargar la creación de hasta 1.659 sociedades opacas a ese despacho de abogados.

    Actualmente Experta tiene base en Luxemburgo y es una filial de la Banca Internacional de Luxemburgo (BIL), después de que Dexia la vendiera en 2011 a un fondo catarí a causa del desmantelamiento del grupo ese año.

    A punto de entrar en quiebra a finales de 2008, Dexia recibió 3.000 millones de euros de dinero público para salvarse.

    Las actividades de optimización fiscal a través de sociedades opacas, en cambio, no terminaron en ese momento, y la dirección del grupo en Bruselas conocía la labor que Experta estaba realizando a través del bufete panameño, según los citados diarios.

    Sólo en junio de 2013 Experta hizo saber a Mossack Fonseca que quería disolver todas sus sociedades en Panamá, que en ese momento ascendían solamente a 63.

    Según ha comunicado la entidad, Dexia y su sucesor, Belfius, no propusieron productos de Experta a sus clientes, recoge la agencia Belga.

    Está por determinar si personalidades que formaron parte del consejo de administración de BIL o Dexia, como los ex primeros ministros Jean-Luc Dehaene y Elio Di Rupo, o los antiguos dirigentes del grupo Axel Miller, Stefaan Decraene y François Narmon, estaban al corriente de estas prácticas.

    "Es inconcebible que una institución financiera que ha sido rescatada con dinero del contribuyente se haya implicado a tal escala, activa o pasivamente, en evasión fiscal", indicó hoy por su parte el ministro belga de Finanzas y encargado de la lucha contra el fraude fiscal, Johan Van Overtveldt, según Belga.

    Overtveldt aseguro que debe abrirse una investigación sobre el caso.

    La "contabilidad paralela" de los Espirito Santo

    Por otra parte, el Grupo Espírito Santo (GES), uno de los principales emporios empresariales de Portugal hasta su colapso en 2014, mantuvo una contabilidad paralela en secreto durante 21 años, según figura en los papeles de Panamá.


    El GES utilizaba la empresa Espírito Santo Enterprises -creada en 1993- para realizar pagos fuera de los circuitos oficiales, según publica hoy el semanario luso Expresso, uno de los medios que integra el Consorcio de Periodistas de Investigación (ICIJ, en ingles) que destapó el escándalo.
    Por la compañía -que ya se encontraba en el punto de mira de la Fiscalía lusa- pasaron más de 300 millones de euros y sirvió para entregar "dinero y patrimonio de forma camuflada a destinatarios todavía no identificados".

    La ES Enterprises, que no apareció nunca en las cuentas oficiales del grupo, fue creada en 1993 por el núcleo duro de la familia Espírito Santo y estaba presidida por Ricardo Salgado, expresidente del Banco Espírito Santo.
    Esta sociedad del GES fue creada inicialmente a través de una operadora de "offshores" de las Islas Vírgenes pero en 2007 su gestión pasó al bufete panameño Mossack Fonseca, centro de las filtraciones de los "Papeles de Panamá".

    El GES era uno de los principales emporios empresariales de Portugal, con intereses en sectores tan dispares como las finanzas, la sanidad, el turismo y el negocio inmobiliario.
    Los problemas financieros de algunas sociedades terminaron arrastrando a otras empresas del grupo, incluido el Banco Espírito Santo, la mayor entidad privada del país hasta que tuvo que ser intervenida en el verano de 2014.

    El grupo utilizó al BES y a otras de sus empresas para financiar a las compañías que tenían problemas, a pesar del importante riesgo de impago que presentaban.