Empresas y finanzas
Una prueba en sangre que sirva para detectar el cáncer: ¿invento millonario o quimera?
- Jeff Bezos y Bill Gates invierten parte de sus fortunas para hacerlo realidad
El cáncer es un intruso, un agente que no queremos en nuestro cuerpo, pero un intruso descuidado: deja huellas de su presencia por toda la sangre. Así que, si creemos lo que Jeff Bezos y Bill Gates nos prometen, estamos ante una revolución médica sin precedentes... y ante un negocio multimillonario.
Los científicos saben desde hace décadas que los tumores desprenden pedazos de ADN que terminan en el torrente sanguíneo. Con los avances en la tecnología de secuenciación genética, varias empresas se han lanzado a identificar esos fragmentos de ADN a través de las "biopsias líquidas", una alternativa menos invasiva y menos costosa a la extracción de muestras de tejido de los pacientes.
Un análisis de sangre que pudiera detectar todas las variantes del cáncer de forma precoz es la propuesta que hacen Bezos (Amazon) y Gates (Microsoft), y para ello están invirtiendo cientos de millones de dólares. Y no es pura filantropía: se calcula que una prueba así registraría ventas anuales por valor de 200.000 millones de dólares.
Se trata de "cambiar por completo toda la oncología", según Robert Nelsen, cofundador y director general de Arch Venture Partners, que ha conseguido 100 millones de dólares en su primera ronda en búsqueda de inversores, y que pronostica que quizá "dentro de 10 años, cuando alguien tenga cáncer, no tendrá que ir a un hospital".
Los más críticos advierten de que un análisis de sangre que sea preciso y que sirva para la detección temprana de la enfermedad está aún a años luz de ser una realidad, y de que serán necesarios muchos ensayos para convencer a los médicos y a las aseguradoras médicas de que la técnica es efectiva.
Falta de precisión
Por el momento, no menos de 38 compañías desarrollan o venden ya algún tipo de biopsia líquida, de acuerdo con un informe de William Quirk para Piper Jaffray. La mayoría, incluyendo a Guardant Health, Trovagene, Genomic Health y Foundation Medicine, trabajan sin embargo en la detección de pacientes ya diagnosticados, para ayudar a los médicos a que elijan los mejores tratamientos para las mutaciones específicas, así como para vigilar las recaídas.
Por otra parte, la detección temprana de cáncer podría causar angustia y no ser especialmente útil: los genes pueden mutar de muchas formas, y que el ADN parecezca anormal no siempre tiene por qué indicar la presencia de cáncer, como explica Kristen McCaleb, de Invitae. Según explica, una prueba demasiado amplia quizá no serviría para que los médicos puedan tener certeza de s las mutaciones son peligrosas o benignas.
Otro problema: las biopsias líquidas sólo pueden identificar la existencia de cánceres incipientes en el cuerpo. Pero hasta la fecha los investigadores se muestran incapaces de averiguar de qué parte del cuerpo salen los fragmentos de ADN mutado, con lo que el cáncer no se puede localizar.
Eso quiere decir que queda mucho camino por recorrer antes de que podamos conocer, con un sólo pinchazo, si padecemos una de las enfermedades más temidas.