La plena incoherencia de Grifols
elEconomista.es
Cataluña es la gran olvidada en el nuevo plan de inversiones de Grifols. La farmacéutica planea destinar a ese territorio sólo un 20% de los desembolsos que llevará a cabo en el periodo comprendido entre 2016 y 2021. Por el contrario, los grandes beneficiados de esas inversiones son Irlanda y Estados Unidos.
En especial, este último país se lleva la parte del león, debido a que será en Carolina del Norte donde se ubique la gran planta de fraccionamiento de plasma sanguíneo de Grifols, su gran negocio.
Sin duda, es lícito que todo empresario traslade sus inversiones a aquellos lugares en los que encuentre las mejores condiciones para desarrollar su negocio. Y nadie puede negar que el medio ambiente económico que presenta Cataluña se ha enrarecido de forma alarmante en los últimos años.
Es lo que cabe esperar de un panorama político que ha generado una situación hasta hace poco descabellada, como es la alianza de Convergencia, el tradicional representante de la burguesía catalana, con un partido radical antisistema como es la CUP, proclive a elevar el gasto público y a castigar fiscalmente a las empresas. Es la gota que ha puesto a prueba la paciencia de familias empresariales de tanto abolengo como los Carulla, Rodés o, por supuesto, Grifols.
Sin embargo, debe ponerse de manifiesto la incoherencia de estos últimos, ya que su posicionamiento claro a favor del independentismo (recuérdese el "¡Aguante, president Mas!" pronunciado por el propio Víctor Grifols) ha sido crucial para generar los perjuicios que ahora Cataluña sufre. Es posible que su intención inicial no fuera más allá de lograr un mejor trato fiscal por parte del Estado, pero su temeraria apuesta es la que ahora los obliga a replantearse sus inversiones.