Black Toro exige cambiar la cúpula de Carbures y tomar el mando del grupo

Black Toro quiere tomar el control de Carbures. El fondo de inversión, propietario ya del 7,04% de la compañía, ha exigido capitalizar cuánto antes el préstamo de 30 millones de euros que concedió el pasado 11 de noviembre al fabricante andaluz de fibra, lo que daría derecho a un 17,11% adicional y le permitiría convertirse así en el primer accionista del grupo.

En el caso de concretarse la operación, el fondo tendría el 24,15% de las acciones, frente al 20,86% que tiene en este momento su presidente, Rafael Contreras. Carbures está sufriendo desde comienzos de año un fuerte desplome en bolsa y ha perdido ya un 88,16% de su valor, cerrando ayer a 0,63 euros por título.

Frente a los planes del fondo, fuentes próximas a la compañía aseguran, no obstante, que es la empresa la que tiene la última decisión y que tiene de margen hasta el 31 de diciembre de 2017 para decidir en qué momento se lleva a cabo la capitalización de la deuda.

En el contrato se establece, de hecho, que el préstamo "es capitalizable a discreción de Carbures" siempre que la cotización media de la acción en las cuatro semanas anteriores al momento en que la compañía así lo notifique al fondo sea igual o superior a 1,5 euros por título.

Relevo del consejero delegado

A la espera, en cualquier caso, de poder hacerse con la mayoría del capital, Black Toro ha exigido también como condición para el préstamo el relevo en la cúpula directiva, lo que podría implicar la salida del consejero delegado, José María Tarragó, y del director financiero, Ignacio Barón.

El precio de conversión para el primer tramo era un 45,6% superior al de la cotización del cierre de día 11, fecha de la firma del contrato.

Demanda en EEUU

Carbures se ha encontrado, sin embargo, con un problema añadido y es que otro de los fondos que le había concedido financiación -Emerging Market Intrinsic (EMI)- se habría dedicado a especular presuntamente con sus títulos, posicionándose a corto.

En este sentido, Carbures comunicó ayer a la CNMV que el pasado mes de septiembre cerró una operación de financiación con dicho fondo buitre por siete millones -había dos tramos de tres y cuatro millones respectivamente- y el prestamista estaría desde entonces especulando en el mercado con las acciones pignoradas como garantía.

La empresa ha explicado que ha detectado en las últimas sesiones, especialmente desde el pasado día 23 de noviembre, operaciones especulativas que considera ilegales con sus títulos y que están causando su desplome en el mercado bursátil. Por ello, ha presentado una demanda contra EMI ante un juzgado de Nueva York, en Estados Unidos, por la que reclama 150 millones de dólares (141 millones de euros) por los daños ocasionados.

Las condiciones del acuerdo firmado establecen que ni el prestamista ni el custodio pueden prestar, vender o cualquier otra operación con las acciones entregadas como colateral. Y se da la circusntancia que eespués de la presentación de la demanda, EMI, que aglutina inversores turcos, optó por liquidar "apresuradamente" en el mercado todas las acciones que tenía en garantía. Ayer, tras conocerse la presentación de la demanda, Carbures subió en bolsa un 18,8%.

"No permitiremos que se especule ilegalmente"

El presidente de Carbures, Rafael Contreras, no ocultó ayer su malestar con el fondo Emergin Market Intrinsic. "No vamos a permitir que se especule ilegalmente con nuestra cotización, porque nos está perjudicando gravemente y no responde a la realidad industrial, al incremento de carga de trabajo que hemos tenido en 2015 y a la cartera de proyectos que ya tiene firmados de la compañía", afirmó.

"Es inadmisible que la cotización de la compañía esté sufriendo por un movimiento especulativo descarado", sentenció.