Empresas y finanzas

Centerbridge, la firma especializada en compras apalancadas, se interesa por Cortefiel

  • Goldman Sachs mantiene los primeros contactos con posibles compradores

Javier Romera, Araceli Muñoz

El proceso de venta de Cortefiel se acelera, pese a la oposición de CVC y PAI Partners a vender la empresa con minusvalías frente al interés de Permira de salir cuanto antes. Fuentes próximas a la operación han confirmado a elEconomista que Goldman Sachs, el banco que tiene el mandato de venta, ha mantenido ya los primeros contactos para intentar materializar la desinversión el año que viene. Y en este sentido, la firma ha ofrecido la cadena de moda a Centerbridge, una firma especializada en compras apalancadas, fundamentalmente, de empresas con dificultades, que se habría interesado por la operación. Fundada hace justo una década por Jeffrey Aronson y Mark Gallogly, la firma está domiciliada en Nueva York, aunque cuenta con oficina en Londres.

En total, gestiona activos por valor de más de 20.000 millones de dólares, tanto en Estados Unidos como en Europa (18.600 millones de euros) y, aunque está muy especilizada en el sector financiero, las fuentes consultadas aseguran que su intención pasa por buscar también oportunidades en otros negocios y diversificar su portfolio de activos. En este sentido, precisamente, Centerbridge se hizo el pasado mes de junio con el control del fabricante de aerogeneradores alemanes Senvion y está buscando ahora nuevas oportunidades.

CVC Capital Partners, PAI y Permira adquirieron Cortefiel hace diez años a la familia Hinojosa por 1.440 millones. Permira, que está deshaciendo posiciones en España -ha encargado al Banco Rotschild que realice una dual track en Telepizza, su otra participada, para ver qué opción es más rentable: si sacar a bolsa a la cadena de restauración o venderla a un tercero- está decidida a vender, pero CVC y PAI no lo tienen tan claro y, siempre según las fuentes consultadas, no descartan quedarse si hay una venta parcial o incuso una salida a bolsa, para esperar un mejor momento.

Síntomas de mejoría

En el año 2005, cuando compraron la empresa, Cortefiel obtuvo un beneficio neto de 62 millones sobre una facturación de 971 millones. Y al cierre del último ejercicio, el pasado 28 de febrero, la empresa cerró con unas pérdidas después de impuestos de unos 12 millones, con una facturación de 1.011 millones, apenas un 4% más que hace diez años.

Sin embargo, la empresa está dando síntomas de mejoría. El ebitda (resultado bruto operativo) de la compañía se elevó así a 98,6 millones, lo que supone un 4,1% más, y demuestra, según el grupo, su solidez financiera. En este sentido, es destacable también que ha aumentado el número de puntos de venta en el último ejercicio.

Así, según consta en el Registro Mercantil, a cierre del ejercicio de 2014 explotaba 1.423 puntos de venta, frente a los 1.321 de un año antes. De hecho, el 65% de los establecimientos se encuentran en territorio español, aunque siguen teniendo entre sus objetivos consolidar su expansión internacional.

Con todo, la posible venta de la compañía textil está condicionada a los resultados del año que viene, según los expertos del sector. Sus ventas, el ejercicio pasado, fueron alguna de sus cadenas (Springfield y Women' Secret) las que salvaron el resultado del grupo.

La asignatura pendiente: impulso exterior

El éxito de la firma pasa por consolidar su apuesta por el mercado internacional, según el plan estratégico del grupo Cortefiel. Ésta ha sido su asignatura pendiente durante la crisis.

La compañía está decidido ahora a impulsar la internacionalización también con la marca Cortefiel tras la expansión del resto.