Empresas y finanzas

La banca se hará con el control de Abengoa tras la ampliación de capital


    Tomás Díaz

    Terremoto en Abengoa. Consigue sacar adelante la ampliación de capital por 650 millones de euros, pero le cuesta una fuerte reestructuración, que incluye la toma de control por parte de los nuevos socios, los bancos HSBC, Santander y Crédit Agricole, y el fondo Wadell&Reed Investment Management. Felipe Benjumea, presidente ejecutivo durante 25 años, pasará a ser presidente de Honor; la Presidencia perderá el carácter ejecutivo y recaerá en José Domínguez Abascal, actual secretario general técnico. La Junta General de Accionistas, que debe aprobar los cambios, se ha convocado para el 10 de octubre.

    Santiago Seage, consejero delegado de la entidad, anunciaba en una intervención para analistas que más que presentar una ampliación de capital, iba a presentar un plan de acción basado en tres pilares: fortalecer la estructura del capital y la liquidez, reducir el riesgo del modelo de negocio y potenciar el gobierno corporativo.

    El mercado no ha recibido las nuevas con entusiasmo. Si el miércoles, con rumores de éxito en la ampliación, subió la cotización un 26 por ciento, ayer, tras el anuncio oficial, bajó un 3,7 por ciento. Hay muchos cambios y persisten las dudas sobre la sostenibilidad del endeudamiento, que hasta junio era de 9.804 millones brutos y 6.553 millones de neto consolidado.

    Tampoco ha gustado la decisión de suspender el dividendo hasta que Standard and Poor's y Moody's le asignen respectivamente unos ratings de BB o Ba3 -dos peldaños mejor, pero aún debajo del nivel de inversión- o hasta que la relación entre la deuda y el resultado bruto de explotación sea menor a tres veces y media.

    Para que la situación mejore cuanto antes, la empresa desinvertirá más hasta finales del año que viene. Al plan ya conocido, de 500 millones, se le añaden otros 700 millones: venderá activos por 300 millones y los 400 millones restantes los obtendrá con la monetización de todo o parte de los derechos económicos de su 49 por ciento en Abengoa Yield.

    Además, se limitará la inversión a 50 millones anuales -hasta 2017 ya tiene comprometidos 1.150 millones- y será una nueva Comisión de Inversiones, integrada mayoritariamente por consejeros independientes, la que se encargue de supervisar todos los procesos de inversión y desendeudamiento.

    Esta nueva Comisión es una muestra de la importante pérdida de poder de la familia Benjumea tras la ampliación de capital, que se ha saldado como sigue: de los 650 millones requeridos, 465 millones los aportarán HSBC, Santander y Crédit Agricole, 65 millones el fondo Wadell & Reed Investment Management, y los 120 millones restantes correrán por cuenta de Inversión Corporativa (IC), el vehículo empleado por la familia para controlar la empresa.

    Sólo IC invertirá en acciones de clase A, que tienen 100 veces más derechos de voto que las de clase B, pero los derechos de voto de la sociedad quedan limitados al 40 por ciento, con independencia de los que le correspondan por número de acciones. En consecuencia, sólo tendrán cinco consejeros sobre un total de 13.