El mercurio y el cadmio, prohibidos en las pilas y acumuladores de energía
- También se establecen nuevos objetivos para el reciclado pilas gastadas
Tomás Díaz
Las pilas, las baterías y los demás acumuladores de energía dejarán de estar elaborados con mercurio y con cadmio, dos metales muy venenosos y contaminantes, o los contendrán en unas cantidades muy pequeñas, tras la reciente publicación del Real Decreto 710/2015.
El decreto, que traspone a nuestro ordenamiento interno la normativa europea en la materia, establece que a partir del próximo 1 de octubre sólo un máximo del 0,0005% de las pilas botón -empleadas en relojes, audífonos, mandos a distancia, juguetes y otros aparatos- será mercurio.
Igualmente, a partir del 31 de diciembre de 2016, únicamente el 0,002% de las pilas y acumuladores portátiles de las herramientas eléctricas inalámbricas, como algunas taladradoras, podrá ser cadmio.
Hasta ahora el porcentaje de mercurio y de cadmio podía llegar a ser hasta del 2%. Sin embargo, en los últimos años la tecnología ha avanzado lo suficiente como para que sean sustituidos sin problemas por otras substancias menos nocivas, como el níquel-hidruro metálico o los iones de litio.
No obstante, seguirán a la venta las pilas y demás sistemas de almacenamiento que ya estén a la venta, aunque contengan mercurio y cadmio por encima del recién fijado tope legal.
Nuevos objetivos de reciclado
El decreto también establece nuevos objetivos para las pilas y los acumuladores gastados, que seguirán recogiéndose de un modo separado del resto de residuos.
En el caso de las pilas y los acumuladores portátiles, los más frecuentes en los hogares, se fija un índice de recogida del 50% en 2020, si bien el Gobierno barajaba subirlo al 60%. En 2012 -último año con datos- se recogieron el 34%, superando los objetivos holgadamente.
Para los residuos de pilas, acumuladores y baterías de los vehículos de automoción, el nuevo objetivo es que en 2019 se recojan y reciclen el 98% del peso de los que se pusieron en el mercado durante el año 2014. En 2012 se recogían el 94,7%.
Y para las pilas, acumuladores y baterías industriales, a partir de 2018 se tendrá que recoger y tratar adecuadamente el 98% de los que contengan mercurio y cadmio. A partir de 2020 se deberá hacer lo propio con los que no contengan ni cadmio ni plomo. En 2012 se recogía el 54,1% entre todas las categorías.
Está prohibido mandar al vertedero tanto las baterías de automoción como las industriales.
En España hay cuatro sistemas integrados de gestión que se dedican a la recogida de este tipo de residuos, prácticamente un subtipo de los residuos eléctricos y electrónicos: Ecopilas, ERP, Fundación ECO-Raee y Fundación Ecolec, aunque los dos últimos manejan cantidades marginales.