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Las nuevas exigencias para cobrar la PAC expulsan a miles de 'agricultores de sofá'


    Rafael Daniel

    La nueva PAC ha puesto coto a los que se denominan los agricultores de sofá, perceptores de ayudas de la Unión Europea que en realidad no realizaban una actividad agraria o ganadera. Desde que se conocieron las exigencias para obtener subvenciones, el número de solicitudes ha caído de forma meteórica. En 2014, las peticiones se redujeron a nivel nacional en 34.602, mientras este año el descenso acumulado en las seis Comunidades que han facilitado datos a elEconomistaAgro alcanza los 17.490 expedientes.

    A falta de que el Fondo Español de Garantía Agraria (Fega) proporcione los datos totales de esta última campaña, la tendencia registrada en las comunidades con mayor número de perceptores revelan que en este ejercicio hha habido una importante caída en el número de solicitantes de las ayudas.

    Este descenso fue especialmente acusado en 2014, cuando ya se conocía que no había marcha atrás en la decisión del Gobierno de obligar a los perceptores a demostrar que ejercían actividad agraria. Se creó la figura de agricultor activo, por el que se exigía que los ingresos por ventas agrícolas y ganaderas supusiesen para los perceptores un mínimo del 20% del total de los ingresos por agricultura, incluidos los pagos directos.

    La declaración del pasado año era además una de las referencias que se iban a utilizar para fijar las ayudas que se cobrarían hasta el año 2020. De esta manera, en 2014 el número de solicitudes presentadas se redujo de las 914.819 recibidas en 2013 hasta las 880.217.

    Aunque este ejercicio el ritmo ha sido menor, en parte porque se cambió el requisito de ingresos mínimos por el de mantener la explotación en buenas condiciones por imperativo de la Unión Europea, el descenso en las principales comunidades agrarias ha sido también notable.

    Así, en Andalucía, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, Cataluña y Valencia, que acaparan el 66,5% de las ayudas de la PAC que se conceden, se han registrado una caída de 17490 solicitantes.

    Castilla y León y Castilla La Mancha, con más de 4.000 bajas cada una, lideran los descensos. En Andalucía, que distribuye 1.960 millones de euros en ayudas, el 23% del total de España, también creció la reducción de solicitudes en 2014 -3.000 expedientes menos-, un descenso que aunque ha perdido intensidad este año, con casi 1.600 solicitudes menos, es mayor que cuando bastaba con ser propietario de una tierras para cobrar las ayudas de la PAC.

    En Extremadura, los solicitantes de las ayudas comunitarias este año son 5.543 menos que los de 2013, cuando aún estaba en vigor el antiguo modelo que no obligaba a cumplir ningún requisito. En esa Comunidad se ha pasado de 72.000 perceptores a algo más de 67.000 en dos años.

    En Valencia, el establecimiento de un importe mínimo para cobrar ayudas ha provocado este año un descenso de solicitudes. En esta Comunidad se han registrado en 2015 más de 83.000 solicitudes de ayudas, con un descenso de un 8% debido (3.57), fundamentalmente, según la Consejería de Agricultura a los procesos de fusión y agregación de pequeños agricultores han cedido sus derechos o se han unido para seguir cobrándolos

    Pese a la importante reducción que se registrará con el nuevo modelo, algunas organizaciones agrarias consideran que sobrevivirán muchos agricultores de sofá. El secretario regional de Unión de Campesiones de Castilla y León (UCCyL), Jesús Manuel Palacín, echa números en esta Comunidad y sitúa el número de perceptores que en realidad deberían cobrar las ayudas en 60.000.

    "En nuestra Comunidad hay 40.000 agricultores a título principal y otros 16.000 o 20.000 realizan actividades agrarias reales, o sea que serían unos 60.000 perceptores los que tendría que haber y no los 82.000 en que va a quedar". Para este líder sindical, la reforma introducida es "totalmente descafeinada" y la verdadera reforma hubiese pasado por exigir un mínimo de un 30% de los ingresos para poder optar a las ayudas.

    Los cálculos del Fega reflejaban que existían 71.000 perceptores de la PAC que cobraban sin tener actividad agraria o ganadera y su expulsión del sitema permitiría que unos 550 millones de euros pasen a agricultores en activo.

    El proceso de salida de los denominados agricultores de sofá se observa bien en la cesión de derechos registrada en 2014. Ese año, según un informe del Fega, se registraron un total de 96.018 peticiones, 40.110 más que en la campaña precedente, con un incremento porcentual del 85%.

    En paralelo, los importes totales transferidos se incrementaron en 114 millones, al pasar de 193 millones a 307. En total, España recibe algo más de 8.000 millones de euros al año en ayudas de la PC.

    Toda la información sobre el sector agrícola y ganadero, en la nueva revista de elEconomista, 'Agro'.