Peña Nieto investigará las concesiones de OHL México
- Quedan fuera los contratos ajenos a la filial
África Semprún
El Gobierno de México, a las puertas de la celebración de las elecciones, quiere evitar que el escándalo que se ha desatado en torno a OHL México y las presuntas irregularidades para engordar los ingresos en el contrato del Viaducto Elevado Bicentenario pase factura. Apolinar Mena, el secretario de Comunicaciones del Estado de México al que un directivo de la compañía trató de pagar las vacaciones fue destituido a los pocos días de filtrarse las grabaciones. Las autoridades locales también decidieron ordenar una auditoría del citado proyecto del Bicentenario y anunciaron la congelación de las tarifas en la concesión hasta que se aclare el asunto.
El miércoles, tras difundirse nuevas grabaciones en las que directivos de la compañía descubren pagos a magistrados partícipes en juicios en los que el grupo está implicado, dieron un paso más al extender la auditoría a todos los contratos que OHL México tiene actualmente vigentes "para corroborar que se ajustan a la legalidad y la transparencia", según informó la Secretaría de Comunicaciones y Transportes del país.
En un comunicado, este organismo, indica que ha solicitado a la Secretaría de la Función Pública realizar auditorías a los contratos con OHL México -quedan excluidos los que tienen otras sociedades del grupo-. La Secretaría señala que con dichos estudios pretende comprobar que "los procedimientos licitatorios que dieron origen a las contrataciones se llevaron a cabo con apego a la legalidad y bajo principios de transparencia". OHL ha negado todas las acusaciones, excepto la del ofrecimiento de su directivo, el ya destituido Pablo Wallentin, para pagar las vacaciones de Mena las pasadas Navidades en un lujoso hotel de Playa del Carmen. Para refutar las acusaciones sobre el Bicentenario, el grupo que preside y controla Juan Miguel Villar Mir, que atribuye los hechos a una campaña de difamación, ha presentado las conclusiones de una auditoría de EY en las que no se descubre ninguna irregularidad.
El Gobierno de Enrique Peña Nieto trata con todas estas medidas de arrojar luz sobre un oscuro asunto que ha saltado ya a las instituciones mexicanas. Las relaciones entre el presidente y Villar Mir se miran ahora con recelo entre los partidos de la oposición. El empresario español viajó la semana pasada a México para atajar la situación y en su visita se reunió con Peña Nieto, según reveló el diario ABC.
En este escenario, el senador Alejandro Encinas, que ha vivido toda su trayectoria política en el PRD, ha afirmado que la empresa OHL se convirtió en el "hijo predilecto" del gobierno del Estado de México durante el régimen de Peña Nieto.
PRI, PAN, y PRD
No en vano, la filial de la constructora española acumula concesiones de autopistas y el aeropuerto por al menos 62,759 millones de pesos (3,639 millones de euros) desde 2003, las más importantes otorgadas bajo el mandato del actual presidente de México en sus distintos cargos. Y, además, desde que Peña Nieto llegó al poder también se dispararon los contratos a través de Pemex, empresa pública que actualmente preside Emilio Lozoya, miembro del PRI y exconsejero de la constructora española.
Por ejemplo, en 2003 el Gobierno del Estado de México (Edomex), en el que ya participaba el actual presidente, otorgó la concesión del Circuito Exterior Mexiquense a OHL México, lo que se ha convertido en su obra de mayor tamaño y principal fuente de ingresos.
En 2005, Peña Nieto fue nombrado gobernador del Estado de México y tres años después, en mayo de 2008, adjudicó a OHL México la obra del Viaducto del Bicentenario por unos 3,923 millones de pesos en una primera etapa. La inversión total, que incluye una segunda etapa, se ha elevado a los 10,071 millones de pesos
Ya en el Gobierno Federal, Peña Nieto ha adjudicado a OHL México, a través de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, la construcción, explotación y conservación de la autopista de peaje que une Atizapán y Atlacomulco por 9,500 millones de pesos.
Desde OHL, Villar Mir aseguró este miércoles que no es de ningún partido político y recordó que de las ocho concesiones que tiene la filial en el país, tres le fueron concedidas por la formación que lidera Peña Nieto, el Partido Revolucionario Institucional -PRI- (Circuito Exterior Mexiquense, Viaducto del Bicentenario y Atizapán-Atlacomulco), tres por el Partido Acción Nacional -PAN- (Aeropuerto de Toluca, Amozoc-Perote y Viaducto de Puebla) y dos por el Partido de la Revolución Democrática -PRD- (Aunorte y Los Poetas-Luis Cabrera). "Estoy orgulloso de ser amigo de todos los mexicanos", subrayó el empresario español en la rueda de prensa previa a la junta general de accionistas. Reiteró que OHL "va a seguir invirtiendo en México sin límite de tiempo".
Podemos y el riesgo de la recuperación
Juan Miguel Villar Mir se mostró este miércoles muy crítico con el resultado de las elecciones municipales y autonómicas en España del pasado domingo. "Me preocupa mucho", dijo sobre la ascensión de fuerzas políticas como Podemos en el escenario político español. "Algunas declaraciones de Podemos con expresiones como marxismo y leninismo y con elogios a distamas bolivarianos no caben en la Unión Europea ni en España", declaró. Advirtió de que su crecimiento "pone en peligro la recuperación económica", aunque confió en que "España tiene demasiado nivel de vida para que el comunismo pueda triunfar".