Empresas y finanzas

Bruselas promueve la creación de los 'operadores virtuales de fibra óptica'

  • La CE pretende dinamizar el mercado

Antonio Lorenzo

La Comisión Europea tiene previsto impulsar la figura de los operadores virtuales de fibra óptica con el objetivo dinamizar la competencia en el negocio de las telecomunicaciones fijas. Esa medida abriría la puerta del sector a cualquier empresa interesada en ofrecer servicios de acceso a Internet de alta velocidad, tanto del ámbito de la telefonía como de cualquier otra actividad.

A grandes rasgos, y según ha podido saber elEconomista de fuentes relacionadas con Bruselas, el ejecutivo comunitario pretende replicar en la banda ancha fija la receta de los operadores móviles virtuales (OMV). El departamento que dirige la comisaria Margrethe Vestager, responsable europea de Competencia, está convencido de que la actuación de estos nuevos jugadores ha contribuido de forma eficaz en abaratar los precios y en la puesta en marcha de prácticas muy beneficiosas para el conjunto de los usuarios.

En el caso de los OMV, esta figura empresarial permitió la irrupción en el negocio de decenas de compañías -muchas de ellas ajenas al negocio de la telefonía-, con servicios de llamadas de móvil a través de las redes celulares de las telecos tradicionales. El mismo escenario tiene ahora su proyección en el ámbito de la súper banda ancha fija, actividad que no sólo podría interesar a otros operadores, sino también a grandes grupos de distribución, compañías eléctricas o cadenas de televisión, por ejemplo.

Para poner en marcha esta nueva vía de competencia en el segmento de la fibra óptica, y ante la imposibilidad de actuar directamente en los mercados nacionales, Bruselas aprovechará los remedios y condiciones que impone para permitir determinadas compras en el sector. Y el primer caso afecta a Orange, actualmente pendiente de obtener la autorización de la Comisión Europea para adquirir Jazztel.

Posibles condiciones a Orange

Según las fuentes a las que ha tenido acceso elEconomista, la Comisión Europea prevé exigir a la filial española de Orange la apertura de su fibra óptica a terceros a través de la puesta en marcha de oferta mayorista. En el caso de que los reguladores comunitarios cumplan con sus pretensiones, Orange podría comprar Jazztel y crecer en España, pero para ello tendría que permitir a otros jugadores el uso de sus infraestructuras de fibra óptica a cambio de determinados importes.

Esa medida no sólo favorecería al resto de los operadores de telecomunicaciones -tanto otros operadores de red o virtuales- que carecen de presencia en localidades donde Orange y Jazztel han desplegado fibra, sino también a empresas de otros sectores interesados en paquetizar los servicios de conectividad con sus actividades ajenas al sector. "Una compañía eléctrica podría ofrecer sus servicios de luz y gas, pero también enriquecer su oferta incluyendo conectividad de fibra óptica, por ejemplo", añaden las mismas fuentes.

La decisión de Bruselas sobre la compra de Jazztel por parte de Orange marcará un nítido precedente en Europa para otras empresas que pretendan realizar adquisiciones en mercados de pocos jugadores. Si no se producen contratiempos, todo apunta a que el próximo 30 de abril se sabrá si la CE autoriza a Orange comprar Jazztel y con qué condiciones.

Pero en espera de las obligaciones que Vestager pudiera imponer a Orange, el resto de los grandes operadores ya hacen cuentas sobre los posibles escenarios. Es el caso de Vodafone, que el pasado martes reconoció a preguntas de elEconomista que "estudiaría las posibles oportunidades" en el supuesto de que Orange-Jazztel tuviera que deshacerse de activos redundantes.

Sin embargo, Vodafone considera "muy difícil que pudiera interesarle los accesos de fibra que pudiera poner en el mercado Orange-Jazztel", debido a que en esas zonas posiblemente ya tenga Vodafone desplegadas sus infraestructuras, ya sean propias, las de Ono o las compartidas con Orange.

Por otra parte, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) anunció este viernes la apertura de un expediente sancionador a Telefónica por trasladar cinco centrales en distintas provincias españolas sin avisar ni al regulador ni a los operadores alternativos. Según la normativa sectorial, Telefónica está obligada a dar un preaviso de seis meses si quiere sustituir las centrales por nodos. Según la CNMC, el traslado afectó a casi un millón de líneas en las provincias de Gerona, Valladolid, La Rioja, Málaga y Tarragona.

Orange España tiene previsto presentar la próxima semana, ante las autoridades comunitarias de Competencia, un catálogo de concesiones lo suficientemente sólido como para convencer a Bruselas sobre las bondades de la compra de Jazztel. De esa forma, la compañía de telecomunicaciones ultima sus argumentos para comunicarlas en el seno comunitario en los próximos días, según indican las fuentes consultadas por este periódico.

El objetivo de Orange consiste en no dilatar la tramitación de este tipo de requerimientos ante el árbitro europeo de la competencia, con el empeño de obtener una respuesta de Bruselas el próximo 30 de abril.

Ésa es la fecha anotada en la agenda siempre que todo transcurra con normalidad y los supervisores comunitarios no decidan "parar el reloj". En cualquier caso, la decisión de Bruselas mantiene en vilo a los accionistas de Jazztel, muchos de ellos impacientes por vender sus títulos a razón de los 13 euros por título ofertados por Orange España.