Empresas y finanzas

Los ingresos de la banca en España por sus créditos caen a niveles de 2004

  • La rentabilidad, pese a que baja el coste de los depósitos, sigue en mínimos


Los bancos españoles cada vez remuneran menos por los depósitos, pero la rentabilidad poco se aleja de sus mínimos debido a la evolución de los créditos. Así, y según los últimos datos disponibles del Banco de España, la cartera crediticia al sector privado residente del conjunto de bancos, cajas y cooperativas proporciona unos ingresos trimestrales de 8.377 millones en su actividad en España. ¿Volverá el crédito tras los test de estrés?

Esta cifra es un 2,23%  inferior a la del trimestre anterior y un 16,96% menos que en idéntico trimestre de 2013. Los bancos españoles cada vez remuneran menos por los depósitos, pero la rentabilidad poco se aleja de sus mínimos debido a la evolución de los créditos.

Así, y según los últimos datos disponibles del Banco de España, la cartera crediticia al sector privado residente del conjunto de bancos, cajas y cooperativas proporciona unos ingresos trimestrales de 8.377 millones en su actividad en España. Esta cifra es un 2,23% inferior a la del trimestre anterior y un 16,96% menos que en idéntico trimestre de 2013.

Además, si se tiene en cuenta los primeros seis meses, los ingresos generados por los préstamos ascenderían a 16.945 millones de euros, lo que supone un recorte del 18,32% respecto a los 20.747 millones del mismo semestre del ejercicio anterior.

La pobre evolución de estos ingresos se explica por dos vías. En primer lugar, aunque la nueva producción de préstamos ya presenta crecimientos interanuales, aún es insuficiente para aumentar o siquiera mantener el volumen total de la cartera. Por otro, la tendencia bajista de los tipos de interés deja menos margen a las entidades, a pesar de que se protejan con diferenciales más altos.

Para encontrar un nivel de ingresos aproximados hay que remontarse a septiembre de 2004, cuando el conjunto de entidades de depósito, por su negocio en España, obtuvieron 8.376 millones de euros por los intereses cobrados en créditos. Eran los años de expansión de las hipotecas y en España, y en el resto del mundo, aún no se atisbaba el menor síntoma de crisis.

En los años posteriores, los créditos siguieron engordando la cuenta de resultados de las entidades, hasta que en el último trimestre de 2008 la cartera crediticia renta 26.114 millones, es decir más de tres veces los ingresos actuales. a partir de ese momento, iniciaron una tendencia descendente que, con alguna breve interrupción, aún continua.

Por otro lado, los intereses que abonan trimestralmente a sus clientes, principalmente por los depósitos, presentan una evolución descendente, fruto de la bajada de tipos y, sobre todo, por el fin de la guerra del pasivo impuesta por el Banco de España.

Así, en el segundo trimestre de este año, la última cifra disponible, la banca ha destinado 4.498 millones en pagar intereses, lo que supone un 8,5% menos que tres meses antes, o un 25% si se compara con hace un año. La banca llegó a abonar un máximo de 12.019 millones en el tercer trimestre de 2008.

A pesar de esta cifra, las entidades financieras en ese trimestre de 2008 obtuvieron un diferencial de 13.787 millones, la diferencia entre lo cobrado por los créditos y lo pagado por intereses, mientras ahora se ha reducido a 3.877 millones.

La rentabilidad, medida como la diferencia en porcentaje por lo que obtienen en el mercado doméstico por sus operaciones de activo, como los créditos, y el coste del pasivo, como los depósitos, no acaba de alejarse de los mínimos marcados en diciembre, del 0,8%.

Si hasta diciembre de 2010 lo habitual era un porcentaje superior al 1%, al cierre de junio se encuentra en 0,814%.

Mejora el margen de intereses

El margen de intereses, la diferencia entre los productos y los costes financieros, ha mejorado del 0,945% del balance, registrado en el primer trimestre, al 0,987% a cierre de junio. Este aumento y el rendimiento de los instrumentos de capital y la contención de los gastos no son suficientes para mejorar el beneficio, que cae del 0,626% del balance, al 0,481%. Las pérdidas por deterioro de activos se elevaron un 67%, hasta 7.296 millones.