El BBVA arrebata Catalunya Caixa al Santander y reta a Caixabank en casa
- Paga casi 1.100 millones a cambio de amplias garantías legales
Sorpresa mayúscula en la subasta de Catalunya Caixa. Ninguno de los dos favoritos, Banco Santander y CaixaBank, se han adjudicado la entidad y ha sido el tercero en discordia, el BBVA quién ha presentado la oferta más atractiva para el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob), dueño de la antigua caja catalana.
De esta forma, el banco que preside Francisco González arrebata al de Emilio Botín una entidad que parecía encajar a la perfección en el grupo Santander. De igual modo, la entidad vasca se convierte en el segundo banco de Cataluña y reta a CaixaBank en su propio feudo.
Los tres grandes bancos españoles habían presentado sus ofertas por Catalunya Caixa el pasado viernes y a lo largo de la jornada de ayer las matizaron a petición del Frob.
Para BBVA, Catalunya Caixa supone incrementar su cuota de mercado en esta autonomía en 11 puntos y elevarla hasta el 26,5 por ciento. La entidad vasca ya había comprado en su día Unnim, fruto de la fusión de Caixa Terrassa, Sabadell y Manlleu, lo que la había situado en la tercer posición del mercado catalán, por detrás de CaixaBank y Banco Sabadell.
En concreto, la adjudicación, también en subasta pública de Unnim, elevó su posición en el mercado desde un 9,7 al 15,3 por ciento en 2012. En sucursales incrementó igualmente su participación al 15,5 por ciento de la red desplegada en la región.
La adjudicación de Catalunya Caixa es el segundo empuje de BBVA en una autonomía donde siempre ha mostrado interés por reforzarse, ante su convicción de que es uno de los más atractivos y dinámicos del país.
"Unnim aporta al grupo un millón de clientes y un negocio que se complementa perfectamente con la franquicia actual de BBVA en Cataluña, tercera entidad en banca de particulares y líder en los segmentos de gran empresa e instituciones", señaló la entidad vasca entonces.
Sin embargo, la operación conllevó un plan de reestructuración obligado por Bruselas que le llevó después a ajustar la red, con la salida pactada de 1.169 empleados y el cierre de 332 sucursales de la antigua Unnim.
La adjudicación de Catalunya Caixa obligará a otro nuevo ajuste en la misma línea, todavía por concretar. A falta de la confirmación oficial por parte del Frob al cierre de esta edición, el BBVA habría pagado alrededor de 1.100 millones de euros por Catalunya Caixa, bastante por encima de lo ofertado por Santander y CaixaBank.
Esta cantidad supera los 527 millones el organismo público tuvo que aportar la semana pasada para colocar la cartera de hipotecas tóxicas que tenía la entidad financiera y que ahora recuperará con lo que abone el BBVA.
Sin embargo, la venta de Catalunya Caixa cuenta con amplias garantías públicas para el comprador. Según fuentes cercanas a l subasta, el Frob cubrirá las posibles contingencias legales que tenga la entidad durante un plazo que podría alargarse hasta los diez años, en una operación similar a la que llevó a cabo en la adjudican de Novagalicia. Fuentes próximas al Frob estiman en 270-300 millones el aval factible para estas contingencias.
En concreto, estas garantías protegerán al BBVA de las reclamaciones por los productos híbridos (preferentes y deuda subordinada), los posibles desfases en la valoración de los activos traspasados al banco malo, el impacto de una posible eliminación de las cláusulas suelo y reclamaciones por swaps.
Además, el Frob también cubrirá la posible indemnización por la ruptura del contrato de bancaseguros que Catalunya Caixa tiene firmado con Mapfre desde 2010.
El acuerdo de bancaseguros que firmaron contempla la posibilidad de que Mapfre revenda este negocio a la entidad en caso de su privatización.
Mapfre tiene derecho a vender sus acciones por el 110 por ciento del precio pagado en su día. La operación supuso unos ingresos para Catalunya Caixa de 534 millones, de los que Mapfre ya ha pagado 427 millones, por lo que en caso de ejecutar su opción, la aseguradora tendría que recibir 609 millones. Mapfre también cuenta con esta opción de venta si la entidad catalana reduce en más de un 50 por ciento su red de oficinas.
Ayudas de 12.600 millones
La enajenación de Catalunya Caixa, la más complicada de las que ha enfrentado el Frob, compromete alrededor de 12.600 millones de euros de ayudas publicas. El grupo ha recibido 12.052 millones en tres inyecciones distintas de ayudas desde su creación en 2009 con la fusión de las cajas de Catalunya, Manresa y Tarragona (9.084 millones prestados por Europa).
Para que evitar una nueva subasta fallida, el Frob tuvo que desgajar una cartera hipotecaria e invertir en ella otros 572 millones, lo que eleva las ayudas por encima de esos 12.600 millones. Sin embargo, esta cifra está lejos aún de los 17.000 millones que hubiera costado bajar la persiana y realizar su liquidación.