La UE alienta las fusiones tras aprobar la compra de E-Plus por Telefónica
Bruselas aprobó ayer la compra de E-Plus por parte de Telefónica y reforzó un mensaje ya reiterado en el sector de las telecomunicaciones: "Europa necesita operadores fuertes y de gran tamaño para competir con los gigantes estadounidenses y asiáticos". Análisis: Europa ha castigado a sus telecos demasiado tiempo.
Bruselas aprobó ayer la compra de E-Plus por Telefónica y reforzó un mensaje ya reiterado en el sector de las telecomunicaciones: "Europa necesita operadores fuertes y de gran tamaño para competir con los gigantes estadounidenses y asiáticos".
Tras meses de incertidumbres, titubeos y palos en las ruedas, la Comisión Europea aceptó las condiciones de Telefónica para adquirir la filial germana de móviles de KPN y, de esa forma, convertirse en el líder del mayor mercado europeo de las telecomunicaciones.
Con esta operación como ejemplo, el resto de las grandes telecos despejan el camino para nuevas compras, incluso en escenarios en los que se reducen el número de jugadores, como es el caso de Alemania.
La unión de Telefónica y E-Plus en suelo alemán alumbra un operador con 44 millones de clientes móviles, con una cuota de mercado del 39% en Alemania. El grupo que preside César Alierta sigue lejos de los cuatro primeros colosos del ranking mundial por capitalización bursátil (China Mobile, AT&T, Verizon y Vodafone), pero con la integración de la filial de KPN recorta distancias en el segundo escalón global, que actualmente comparte con las japonesas NTT DoCoMo y Softbank.
Competencia implacable
La competencia en el sector del móvil alemán se presume implacable, ya que Telefónica pugnará con el antiguo incumbente T-Mobile (filial de Deutsche Telekom) y Vodafone, que ayer recibió la autorización para comprar Ono y es el mayor grupo de telefonía móvil del continente, sin olvidarse del ejército de operadores móviles virtuales, que también resultan reforzados por el diseño de la operación.
Según las concesiones ofertadas por Telefónica y aceptadas por Bruselas, la filial de la española, O2 Deutschland, debe vender inicialmente el 20% de la capacidad de red combinada de las dos compañías y desinvertir en espectro radioeléctrico, en las bandas de 2,1 Ghz y 2.6 Ghz.
La transacción de frecuencias ya está cerrada con el operador móvil virtual Drillisch, quien podría adquirir un 10 por ciento adicional de la capacidad de red de la nueva filial germana de Telefónica. Lo brillante del acuerdo entre el grupo español y el OMV alemán es que se trata de un modelo de contrato variable, lo que permitirá a Telefónica aumentar sus ingresos en función del incremento del tráfico.
Fuentes próximas a Telefónica destacaron el "enorme potencial en términos de sinergias" de la transacción, ratificando unos ahorros de 5.000 millones de euros en ámbitos como la distribución, atención al cliente y servicios de red. La operación, acordada hace casi un año, contemplaba un pago en efectivo de Telefónica de 4.140 millones y la entrega a KPN del 17,6% de la sociedad resultante de la fusión. En total, la valoración de E-Plus rondaba los 8.600 millones.
Los analistas interpretaron el visto bueno de la compra de E-Plus como un hito que marcará el futuro de la consolidación en Europa. Los expertos de UBS consideraron que los remedios fueron benévolos: "La principal preocupación era que resurgiera un fuerte cuarto operador en el mercado y que todos los virtuales tuvieran acceso a 4G a precios reducidos, y ninguno de estos escenarios parece probable".
Más entusiastas se mostraron en HSBC: "Hemos defendido que un acuerdo en Alemania beneficia a todos. Por eso, sobreponderamos a Deutsche Telekom, Vodafone, Telefónica Alemania y los virtuales".
También los inversores aplaudieron la fumata blanca de Bruselas, con revalorizaciones del 2,34% de Telefónica Deutschland y del 1,93% de KPN. El grupo Telefónica, por su parte, cedió el 0,91% y Deutsche Telekom perdió el 3,3%.
Por otra parte, Telefónica confirmó el relevo en la cúpula de su filial alemana, con el fichaje del consejero delegado de E-Plus, Thorsten Dirks, ahora responsable de la sociedad fusionada. A Dirks le acompañarán dos pesos pesados de Telefónica Deutschland, Markus Haas (director de operaciones), y Rachel Empey (directora financiera).