Empresas y finanzas
Se reabre la disputa comercial: solares de UE y EEUU vuelven a arremeter contra las empresas de China
- EEUU estudia aplicar aranceles de entre el 19% y el 35% a los paneles chinos
La tensión vuelve a florecer en la industria solar menos de un año después de firmar la paz con China. Los fabricantes de paneles solares europeos denuncian ahora que las compañías del país asiático están violando de forma generalizada los términos que acordaron Bruselas y Pekín el verano pasado. En paralelo, empresas de EEUU también se han quejado del trato de favor que reciben las chinas y Washington podía tomar medidas.
Según informa hoy el diario estadounidense The Wall Street Journal, un grupo de empresas europeas encabezado por la germana Solar World, el mayor fabricante de paneles solares de Alemania, elevaron este miércoles una queja a la Comisión Europea (CE) alegando que grandes empresas chinas como LDK y JinkoSolar Holding han estado exportando sus paneles a Europa a unos precios inferiores a los fijados en dicho acuerdo.
Si el Ejecutivo comunitario confirma estas acusaciones, podría conllevar la anulación de las condiciones establecidas en agosto de 2013 entre ambos países con los que se puso fin a una larga disputa comercial sobre presuntas prácticas desleales en las ventas del gigante asiático a la UE.
En virtud del pacto firmado hace menos de un año entre Bruselas y Pekín, el 70% de los suministradores chinos de paneles solares se comprometieron a respetar un precio mínimo en sus exportaciones y un volumen anual fijado para el mercado europeo hasta finales de 2015. El restante 30% de las empresas tendría que pagar un arancel temporal del 11,8%.
Preguntado por el rotativo estadounidense, un portavoz de unas de las empresas asiáticas citadas por las solares europeas, JinkoSolar, ha rechazado que su compañía haya violado el acuerdo. A su vez, LDK ha declinado hacer comentarios.
Problemas con EEUU
Este no es el único frente abierto de las compañías chinas. El martes, el Departamento de Comercio de Estados Unidos anunció que está estudiando la posibilidad de aplicar aranceles de entre el 19% y el 35% para compensar los subsidios que reciben los fabricantes de paneles solares chinos, incluso si esos paneles contienen células fotovoltaicas que se fabrican fuera de China.
La respuesta del gobierno chino no se ha hecho esperar y, según ha expresado el Ministerio de Comercio chino, Pekín está "enormemente insatisfecho" con la decisión. "La medida es un abuso y tiene un obvio toque de proteccionismo comercial y llevará inevitablemente a una escalada de la tensión" entre los dos países, ha afirmado el ministerio chino en un comunicado oficial.
La última investigación estadounidense a los productos solares chinos se inició a petición de SolarWorld Industries America, filial de la alemana SolarWorld, que a su vez es una de las que se ha quejado ante la CE. Según asegura, los fabricantes chinos eluden el pago de estas tasas en EEUU al enviar componentes de las placas solares a otros países como Taiwán, donde con ellos se fabricaban células fotovoltaicas que luego eran de nuevo enviadas a China para ser ensambladas.
Los nuevos aranceles que quiere aprobar EEUU necesitarán la autorización del Departamento de Comercio y de la Comisión de Comercio Internacional estadounidense .
Estados Unidos, China y la Unión Europea han mantenido tensas relaciones comerciales durante años por la industria de energía solar. En 2012, EEUU impuso aranceles a los paneles que contenían células fotovoltaicas chinas, tras determinar que los fabricantes de este país recibían subsidios ilegales y vendían sus productos en a precios inferiores al coste de producción.
Un año después, China contraatacó imponiendo aranceles a determinadas materias primas que se utilizan para la elaboración de paneles solares procedentes de Estados Unidos y Corea del Sur.