El nuevo crédito fluye a familias: crece el 20% en hipotecas y para consumo
La nueva financiación a familias y pymes comienza a coger tracción tras superar la recesión, cuando el pico de la morosidad parece dejado atrás y se impone como objetivo número uno para la banca enderezar su famélica rentabilidad.
egún el sector, se detecta demanda solvente y un ligero despertar del interés consumidor, como prueban las estadísticas de Banco de España.
El crédito concedido por las entidades financieras a hogares alcanzó en el primer trimestre los 14.216 millones de euros, cifra que supera en un 19,68% la producción del periodo equivalente en 2013. Tras más de cinco años de sequía, la inflexión es evidente en todas las rúbricas: progresa un 31,47% en hipotecas y el crédito al consumo, el primero que empezó a fluir hace un año, puja al 28%.
La financiación nueva a empresas por importes inferiores al millón de euros, atribuida normalmente a las pymes, avanza de forma trimestral un 5,34%. Sin embargo, la producción total de la banca aún sufre descensos del 9,21% por la tendencia de las grandes compañías a aprovechar sus recursos para reducir los aún altísimos niveles de deuda o financiarse directamente en los mercados de capitales con emisión de deuda a precios históricamente bajos.
El progreso es producto del redoble de esfuerzos de la banca para conceder más préstamos, a fin de garantizar su propia vuelta a la normalidad en unos resultados que en los últimos años se nutrieron con ventas de negocio y filiales, en gran parte destinado a sufragar gigantescas provisiones para el ladrillo y los crecientes impagos. Toca recuperar el margen de intereses, construido con el negocio típico bancario de prestar con ahorros captados a clientes a cambio de ofrecerles una rentabilidad por sus depósitos.
De ahí el creciente interés por empujar el crédito más rentable, que en los primeros compases de 2014 se hace muy evidente por la guerra iniciada para financiar pymes y las primeras ofertas hipotecarias.
La financiación a familias para adquirir vivienda crece a ritmos trimestrales del 31,47%, si bien el importe total dispensado continúa siendo limitado. Entre enero y marzo pasado se formalizaron préstamos hipotecarios por 6.467 millones, cifra que fácilmente se concedía cada mes en pleno boom inmobiliario de 2008, revelan las estadísticas del Banco de España.
Influye que son hipotecas de importes muy inferiores porque las viviendas se han abaratado más del 37% con la crisis y la cuota abonada en efectivo es superior, pero la razón del bajo volumen es la escasez de ventas de pisos.
Los expertos consideran cosa del pasado aquella alegría hipotecaria, alimentada por cierto interés especulativo, y dan por supuesto que no se repetirá. No obstante, sí atisban una mayor predisposición de clientes nacionales a invertir en vivienda, que tomarían el relevo a los extranjeros, quienes han materializado la mayoría de compras de pisos durante la crisis.
Triplicado la venta de pisos
Una prueba es que la mayoría de bancos han duplicado o triplicado sus ventas de pisos en los primeros compases de 2014, y entidades como el Sabadell y el Popular consideran que el suelo en el ajuste de precios inmobiliarios está próximo. La simple convicción de que la vivienda comienza a encarecerse podría animar una demanda latente que no acaba de materializarse, en la confianza de que verán inmuebles a precios aún más baratos.
En empresas, las firmas grandes y con imagen conocida aprovechan la ventana abierta en los mercados para bajar su dependencia del crédito en favor de emisiones baratas de deuda. El saldo facilitado en operaciones por importes inferiores al millón de euros, asociadas a pymes, ascendió a 33.462 millones entre enero y marzo. Si se mantiene el ritmo, recibirán 134.000 millones en préstamo, lejos aún, en todo caso, de los 356.800 millones precrisis.