Deutsche Bank perdió 965 millones por cambios en la contabilidad y costes legales

El gran problema puede estar en Alemania: Deutsche Bank, en el punto de mira. La entidad alemana, el mayor banco de inversión de Europa, tuvo unas pérdidas antes de impuestos de 1.150 millones de euros, castigado por los costes legales y cambios en la contabilidad. Las pérdidas netas ascendieron a 965 millones de euros. La banca europea necesita un billón de dólares: Alemania y Francia, en el punto de mira.

En concreto, Deutsche Bank tuvo una carga de 528 millones relacionados con temas legales, mientas que el ajuste de las valoraciones de activos como deuda, créditos y otros le supuso unas pérdidas de 1.132 millones de euros más, tal y como ha anunciado en un comunicado.

Estas pérdidas han pillado por sopresa a los analistas, que esperaban de media un beneficio de 628,5 millones de euros antes de impuestos. Además, el banco ha adelantado 10 días la presentación de resultados.

Más allá de estos problemas, la entidad alemana sufrió en el negocio de banca de inversión, lo que provocó que los ingresos totales cayeran un 16%, hasta quedarse en los 6.600 millones de euros en el cuarto trimestre.

Para el conjunto del año, el beneficio antes de impuestos fue de 2.067 millones de euros, mientras que las ganancias netas fueron de 1.082 millones. La cifra de negocio disminuyó un 5,3%, hasta 31.931 millones.

Deutsche Bank está provisionando fondos para afrontar investigaciones y demandas que incluyen acusaciones de haber engañado a sus clientes con productos relacionados con hipotecas y con haber manipulados tipos de interés.

En concreto, la mayor entidad alemana precisó que en el conjunto de 2013 los costes derivados de los litigios en los que el banco se ha visto involucrado ascendieron a 2.500 millones de euros, mientras que ha provisionado otros 2.300 millones para afrontar las disputas legales que aún mantiene abiertas.

De hecho, en los resultados del tercer trimestre ya se notaron estas proviciones, ya queel beneficio neto se desplomó hasta los 41 millones de euros, lo que supone un desplome del 94% respecto a los 747 millones del mismo periodo del año anterior.

"2013 fue el segundo año en el que invertimos en el futuro crecimiento del banco y en el fortalecimiento de los controles a la par que se afrontan cuestiones heredadas, factores que afectaron nuestros resultados financieros", indicaron Jürgen Fitschen y Anshu Jain, coconsejeros delegados de Deutsche Bank.