Empresas y finanzas

La Comisión Europea aprueba la tasa financiera a partir de 2014



    LONDRES (Reuters) - La Comisión Europea propuso formalmente el jueves un impuesto sobre las transacciones financieras en 11 de los países miembros con el que se podrían recaudar hasta 35.000 millones de euros anuales, una medida que los inversores dicen que perjudicará a los ahorradores y los planes de pensiones.

    Bruselas estableció que el impuesto (FTT, por sus siglas en inglés), que pretende que los bancos paguen por el dinero de los contribuyentes que recibieron durante la crisis financiera, entre en vigor en enero de 2014, la tasa a la que se establecerá y las salvaguardas para evitar impagos.

    Sus detractores dicen que va a reducir los volúmenes de negociación, disminuir las pensiones de los futuros jubilados y que podría provocar una doble tasación para algunas transacciones.

    El plan fue pedido por 11 países que suponen dos tercios de la producción económica de la UE y que han aceptado previamente seguir adelante con el impuesto, después de que los otros 16 estados miembros rechazaran una propuesta pan europea anterior.

    Los intentos de aprobar a nivel mundial la llamada "tasa Tobin" - que recibe el nombre del economista estadounidense que ideó una tasa a las transacciones financieras en los años 70 - también han fracasado, ante la oposición del Gobierno estadounidense.

    El comisario de Impuestos de la UE, Algirdas Semeta, dijo que el sector financiero europeo está "sub-tasado" por unos 18.000 millones de euros.

    "Pone la piedra final en la carretera hacia un FTT común en la UE", dijo en el discurso en el que presentó su plan.

    La Comisión dijo que el 85 por ciento de las transacciones objetivo del plan - entre las que no habrá transacciones del mercado de divisas - se producen entre empresas financieras, pero si algunos de los costes se pasaran los consumidores no sería "desproporcionado".

    "Cualquier ciudadano que compre, por ejemplo, 10.000 euros en acciones, solo pagaría un impuesto de 10 euros en la transacción", afirmó.

    Cómo evitar que los bancos pasen sus costes a los clientes profesionales y minoristas es una cuestión mucho más difícil.

    Los estados miembros primero regatearán, y habrá cambios antes de que entre en vigor. Solo los 11 estados afectados podrán votar sobre ello, y deberán llegar a un acuerdo por unanimidad para que se ponga en marcha.

    La tasa sería de un 0,01 por ciento para los derivados y de un 0,1 por ciento para acciones y bonos.

    La ministra austriaca de Finanzas, Maria Fekter, apoyó el plan, diciendo que espera que recaude "al menos" 500 millones de euros anuales para su país.

    AHORRADORES

    Los fondos de pensiones sí se verán regulados por el impuesto, pero el coste será "extremadamente limitado" si su facturación en acciones es baja, explicó Semeta.

    Pero Jorge Morley-Smith, jefe de la Asociación británica de Gestión de Inversiones, dijo que el plan supone un impuesto sobre las pensiones y los ahorradores.

    "Potencialmente, el impacto podría ser devastador a la hora de reducir la actividad (...) y podría erosionar el valor de hasta seis de cada 30 años de contribuciones a un plan de ahorro para la jubilación gestionado activamente", afirmó Morley-Smith.

    Insurance Europe, que representa a la mayor parte del sector asegurador europeo, dijo que el impuesto dañará los productos de ahorro en un momento en el que se debería animar a los ciudadanos a que ahorren para su jubilación.

    Uno de los elementos nuevos establece que una transacción pagará un impuesto sin importar dónde y cuándo se produzca, si implica un instrumento financiero emitido en uno de los 11 países. Con esto se pretende evitar la salida de la llamada zona FTT a Londres u otros lugares.

    Ben Jones, del bufete Eversheds, dijo que si el impuesto se aplica solo en 11 países podría provocar dobles tasaciones. Un análisis de la Comisión dice que "podría no ser posible evitar todos los incidentes de doble tasación en toda la EU-27", y que sería más eficaz si se aplicara en los Veintisiete socios europeos.

    Reino Unido, el mayor centro financiero de Europa, no podrá frenar el plan y no va a tener voto para modificarlo.

    Chas Roy-Chowdhury, jefe de tasación en la asociación independiente de contabilidad ACCA de Londres, dijo que bancos y 'brokers' no se la van a jugar y van a crear un "cortafuegos", ofreciendo productos que no se vean "manchados" por el impuesto.